Viernes 19 de abril de 2024

Honras al siervo de Dios Antonio Solari, a 70 años de su muerte

  • 6 de julio, 2015
  • Buenos Aires (AICA)
La Sociedad de San Vicente de Paúl de la parroquia Nuestra Señora de las Victorias, se prepara para celebrar, el 14 de julio próximo, el 70º aniversario del fallecimiento del siervo de Dios Antonio Solari. Para celebrar su memoria organizaron el programa las instituciones para las cuales el Siervo de Dios fue de singular importancia, como el Círculo Católico de Obreros, los padres redentoristas, la Sociedad de San Vicente de Paúl, el Consorcio de Médicos Católicos y la Orden terciaria dominica.
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La Sociedad de San Vicente de Paúl de la parroquia Nuestra Señora de las Victorias, se prepara para celebrar, el 14 de julio próximo, el 70º aniversario del fallecimiento del siervo de Dios Antonio Solari.

Esta Conferencia Vicentina, que brinda sus servicios en la parroquia de Las Victorias, fue fundada en 1886 por el vicentino Antonio Solari, y según explicó su actual presidente Miguel De Uribelarrea, tiene desde 2010 como labor principal, el socorro a unas Escuelas Rurales del interior de los cerros salteños, según puede verse en el portal www.4escuelasensalta.blogspot.com.ar.

Para celebrar su memoria, las instituciones para las cuales el Siervo de Dios fue de singular importancia, como el Círculo Católico de Obreros, los padres redentoristas, la Sociedad de San Vicente de Paúl, rama Serrano, el Consorcio de Médicos Católicos y la Orden terciaria dominica, organizaron el siguiente programa:

Sábado 11 de julio, conmemorará el aniversario el Círculo Católico de Obreros, fundado por Solari y el sacerdote redentorista Federico Grotte, con una santa misa que presidirá a las 19 el presbítero doctor César Sturba, asesor eclesiástico de la Federación de Círculos Católicos de Obreros. Ese día se resaltará una de las virtudes del Siervo de Dios Solari: "Antonio Solari, profeta de la caridad".

El domingo 12 de julio en la conmemoración participará la feligresía de la parroquia de Las Victorias en la misa de las 19, ya que los Padres Redentoristas tuvieron a Solari por anfitrión en su llegada la Argentina. Ese día se resaltará otra virtud del Siervo de Dios Solari: "Antonio Solari, servidor de los pobres".

El lunes 13 de julio los actos conmemorativos estarán a cargo de la Sociedad de San Vicente de Paul, rama Serrano. El vicentino Antonio Solari fundó más de cien sedes vicentinas, entre ellas la Conferencia de Las Victorias. Ese día se resaltará la virtud del Siervo de Dios Solari: "Antonio Solari, testigo de la misericordia". A las 17.30 en el salón Antonio Solari, las Conferencias Vicentinas de la Capital Federal celebrarán su asamblea bimestral y a las 19 el obispo auxiliar y provicario general de la arquidiócesis de Buenos Aires, monseñor Enrique Eguía Seguí, presidirá la santa misa.

Finalmente, el martes 14 de julio, todas las instituciones participarán a las 19 de la santa misa que presidirá el obispo auxiliar y vicario general de Buenos Aires Monseñor Joaquín Sucunza, y concelebrarán el superior provincial redentorista, padre Ramón Correa CSsR, y los padres Javier Roldán CSsR, Hugo Elías CSsR y Ariel Cattáneo CSsR. El Consorcio de Abogados Católicos también lo tuvo por cofundador y la Orden Terciaria Dominica lo sepultó con su santo hábito. En esta celebración se entregará el Diploma Antonio Solari a algunos heroicos servidores de los pobres, y se resaltará a Solari como el "Hombre de fe robusta, de esperanza alegre y de caridad ardiente".

Siervo de Dios don Antonio Solari
Antonio Solari nació en Chiávari (Génova, Italia) en 1861. Su familia emigró a la Argentina cuando Antonio tenía unos cinco años. Debido a la muerte de su padre y a la enfermedad de su hermano mayor debió encargarse de su familia; renunció a su gran aspiración de entrar en el Seminario y abrazar el sacerdocio.

Laico redentorista, vicentino de corazón, fue un entusiasta apóstol de los necesitados. Buscó a Dios en los pobres, obreros, estudiantes, profesionales, encarcelados y a su vez, al reconocerlo y escucharlo, en todos los que lo buscaban.

El 25 de octubre de 1883 llegaron a Buenos Aires los cinco primeros padres redentoristas y se bendecía la capilla de Nuestra Señora de Las Victorias. El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Federico León Aneiros, los encomendó a Solari, quien no sólo trabó amistad con ellos sino que bebió el espíritu de San Alfonso, colaborando dentro y fuera de Las Victorias en la acción misionera redentorista. Don Antonio hizo su apostolado en esta parroquia durante 64 años, hasta su muerte.

Trabajó en los tribunales actuando como oficial mayor de justicia. Simultáneamente, monseñor Aneiros le ofreció la Colecturía de Rentas en la curia eclesiástica, labor que desarrolló durante 54 años.

Ayudaba a los pobres en todas partes extrayendo dinero de "su bolsillo inagotable", y como fundador y presidente de la Conferencia Vicentina de la parroquia, junto a jóvenes profesionales y reconocidas personalidades de la cultura porteña, con quienes visitaba a los pobres semanalmente en sus hogares.

Su gran amor por la Virgen lo motivó a fundar la Archicofradía de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Desde 1919, todos los 11 de noviembre convocaba a miles de estudiantes secundarios y universitarios a la Misa del Estudiante, para lo cual contó incluso con la colaboración de Presidentes de la República, Ministros del Poder Ejecutivo y altas autoridades eclesiásticas, militares, decanos y profesores. También tuvo el cargo de protesorero del XXXII Congreso Eucarístico Nacional de 1934.

Daba catequesis a los presos de la Cárcel Correccional; enseñaba a leer a los obreros en clases nocturnas; colaboró con la obra de Matrimonios Cristianos, con la fundación de un asilo para familias de obreros inválidos y con la construcción de un oratorio en el barrio de Belgrano.

Visitaba enfermos, moribundos, legalizó y regularizó matrimonios. Su mayor dedicación fueron las vocaciones sacerdotales y religiosas. Su deseo mas íntimo había sido ingresar al seminario para ser ordenado sacerdote, pero no pudo realizarse pues fue el sostén económico de su familia.

Causa de beatificación y canonización
Don Antonio Solari falleció en Buenos Aires en 1945. Dejó tal fama de hombre de Dios, que a su muerte la Congregación Redentorista, los Vicentinos y muchos que lo conocieron pidieron a la Iglesia estudiara su vida y sus ejemplos, por si Don Antonio fuera digno de ser venerado, invocado e imitado en todo al Pueblo de Dios.

Al ingresar al templo de la parroquia de Las Victorias, ubicada en la esquina de Paraguay y Libertad, hay una tumba con la inscripción: "Antonio Solari, Siervo de Dios, una vida llena de Dios, pasó haciendo el bien". Sobre la tumba está su retrato.+