Viernes 29 de marzo de 2024

Francisco visitó por sorpresa la Pontificia Comisión para América Latina en el Vaticano

  • 13 de julio, 2016
  • Ciudad del Vaticano
El papa Francisco visitó hoy por sorpresa la sede de la Pontificia Comisión para América Latina (CAL), en Via della Conciliazione 1, Roma, donde mantuvo un diálogo privado con su secretario, el laico uruguayo Guzmán Carriquiry. En su página web, el organismo vaticano dio detalles de cómo el pontífice indicó a su chofer que debería acercarse a la sede de la CAL, los diálogos informales que mantuvo con su colaborador, y la conmoción que causó entre los empleados al verlo llegar. "Buenos días, ¿tenés tiempo para conversar un poquito??, le preguntó el Papa a Carriquiry.
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El papa Francisco visitó hoy por sorpresa la sede de la Pontificia Comisión para América Latina (CAL), en Via della Conciliazione 1, Roma, donde mantuvo un diálogo privado con su secretario, el laico uruguayo Guzmán Carriquiry.

La Comisión consideró una sorpresa "increíble" que el pontífice haya visitado sus instalaciones en una jornada habitual de trabajo.

"El Santo Padre, demostrando una vez más su carácter movido por gran libertad y espontaneidad, decidió ?darse un salto? ?como se dice en América Latina? por la Comisión", destacó en su página web y detalló: "A las 9.10 exactamente, llamaron a la puerta y acudió a ella una de las oficiales de la oficina, mientras los demás estábamos sosteniendo tranquilamente una reunión de coordinación relativa a nuestro próxima celebración del Jubileo Continental de la Misericordia en Bogotá".

"Dicha persona se quedó pasmada cuando abrió y se encontró delante nada menos que al Vicario de Cristo en la tierra quien, en cambio, parecía realizar una acción completamente natural y rutinaria: ??¡Buenos días! ¿Puedo pasar?? ??¡Santo Padre! ¡Qué increíble sorpresa!". Acto seguido, una señora del personal que pasaba detrás corrió a toda prisa hasta la oficina del secretario encargado de la Vicepresidencia, donde estábamos todos, y se detuvo agitada en la puerta: "¡El Santo Padre! ¡Rápido, el Santo Padre!"", relató.

"La reacción demoró unos segundos, mientras tratábamos de comprender de qué se trataba, ¿estará al teléfono? ¿le habrá pasado algo? Pero increíblemente comenzamos a escuchar su voz mientras se acercaba por el pasillo. Nos pusimos de pie y el profesor Carriquiry se abrió paso inmediatamente para darle el encuentro casi en la puerta de su despacho. ?Buenos días, ¿tenés tiempo para conversar un poquito??, preguntó con toda seriedad",

La Comisión indicó que "mientras aguardábamos impacientes, el miembro de la Seguridad Vaticana que acompañaba al Papa, y que lo trajo en su auto, al ser interrogado por nosotros sobre la increíble situación, comentó que se encontraba con Francisco en una visita al dentista del FAS (Fondo de Asistencia Sanitaria) ?el centro médico al interior del Vaticano?, y que casi por terminar, el Santo Padre señaló que tenía la idea de ?pasar por la CAL? antes de regresar a Santa Marta".

"No obstante le señaló al Papa que la cosa resultaba ?muy complicada?, a lo que Francisco respondió tranquilamente: ?Soy el Papa; no te preocupés, que estamos en las manos de Dios?, y se pusieron en marcha. A su salida de ?Porta Sant?Ana? los guardias suizos saludaron solemnes y medio atónitos al Santo Padre mientras se alejaba impertérrito en el asiento delantero del vehículo. El acompañante del Papa agregó luego sonriente que se trataba de ?la primera travesura de este tipo?, realizada por el papa Francisco", agregó.

"Después del diálogo en privado con el secretario encargado de la Vicepresidencia, el Papa salió y aceptó gustoso la invitación a ?entretenerse? un rato más compartiendo un café con nosotros ?como se puede apreciar en la foto. En el breve diálogo ?aunque grato y ameno?, Francisco saludó a cada uno personalmente y demostró una memoria impresionante, porque nos tenía presentes a todos y en algunos casos con detalles sorprendentes. Comentó también de sus tiempos de cardenal, cuando era miembro de la Comisión en las Reuniones Plenarias, y nosotros le recordamos aquellas tardes de oficina, en las que se ofreció más de una vez a quedarse trabajando con nosotros para completar el ?documento conclusivo?. Pero llegó el momento de la despedida, aunque no lo dejamos ir sin tomarse unas fotos con nosotros. Nos dio su bendición y le aseguramos nuestras oraciones mientras lo acompañábamos hacia la puerta", señalaron los miembros del organismo vaticano.

"Al final nos pareció una visita larguísima; es más, nos parece que el Papa todavía está por aquí", concluyeron.+