Viernes 29 de marzo de 2024

Francisco: Solidaridad y misericordia, respuestas a los desafíos migratorio

  • 6 de julio, 2018
  • Ciudad del Vaticano
En el quinto aniversario de su visita a la isla italiana de Lampedusa, el pontífice presidió hoy una misa por los migrantes en la basílica de San Pedro, denunció la muerte de miles de personas en el Mediterráneo, destacó la labor de los socorristas y subrayó que la solidaridad y la misericordia son las respuestas a los desafíos migratorios_
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El papa Francisco denunció la muerte de miles de personas en el Mediterráneo, destacó la labor de los socorristas, y subrayó que la solidaridad y la misericordia son las respuestas a los desafíos migratorios.

En el quinto aniversario de su visita a la isla italiana de Lampedusa, el pontífice presidió hoy una misa por los migrantes en la basílica de San Pedro, en la que participaron unas 200 personas, entre ellos refugiados y personas que los asisten.

Al memorar su visita a Lampedusa, en la que se hizo eco del llamamiento perenne de Dios a la responsabilidad humana: "¿Dónde está tu hermano? La voz de su sangre clama a mí", el Papa manifestó que no se trata de una pregunta dirigida a otros, sino "a cada uno de nosotros".

"Lamentablemente, las respuestas a esta apelación -aunque siendo generosas- no han sido suficientes, y hoy lloramos a miles de muertos", aseveró, y condenó la "hipocresía estéril de quien no quiere ?ensuciarse las manos?" para ayudar a los migrantes o dan la espalda "a aquellos que tienen derecho, igual que nosotros, a la seguridad y a una vida digna".

Francisco sostuvo que "frente a los desafíos migratorios de hoy, la única respuesta sensata es la de la solidaridad y la misericordia; una respuesta que no hace demasiados cálculos, pero exige una división equitativa de las responsabilidades, un análisis honesto y sincero de las alternativas y una gestión sensata".

"Una política justa es la que se pone al servicio de la persona, de todas las personas afectadas; que prevé soluciones adecuadas para garantizar la seguridad, el respeto de los derechos y de la dignidad de todos; que sabe mirar al bien del propio país teniendo en cuenta el de los demás países, en un mundo cada vez más interconectado. Es este mundo al que miran los jóvenes", subrayó.

"Seguimos con atención el trabajo de la comunidad internacional para responder a los desafíos que plantean las migraciones contemporáneas, armonizando con sabiduría la solidaridad y la subsidiaridad e identificando responsabilidades y recursos", agregó.

A ellos, a los socorristas procedentes de España, el Papa se dirigió en español y les agradeció "por encarnar hoy la parábola del Buen Samaritano, quien se detuvo a salvar la vida del pobre hombre golpeado por los bandidos, sin preguntarle cuál era su procedencia, sus razones de viaje o sus documentos?: simplemente decidió hacerse cargo y salvar su vida".

"A los rescatados quiero reiterar mi solidaridad y aliento, ya que conozco bien las tragedias de las que se están escapando. Les pido que sigan siendo testigos de la esperanza en un mundo cada día más preocupado de su presente, con muy poca visión de futuro y reacio a compartir, y que con su respeto por la cultura y las leyes del país que los acoge, elaboren conjuntamente el camino de la integración", puntualizó.

"Pido al Espíritu Santo que ilumine nuestra mente y encienda nuestro corazón para superar todos los miedos y las inquietudes y nos transforme en instrumentos dóciles del amor misericordioso del Padre, dispuestos a dar la propia vida por los hermanos y las hermanas, como lo hizo Nuestro Señor Jesucristo por cada uno de nosotros", concluyó.+