Jueves 28 de marzo de 2024

Francisco pidió a la Inmaculada "anticuerpos" contra la indiferencia y la degradación

  • 8 de diciembre, 2017
  • Roma (Italia) (AICA)
El papa Francisco rindió homenaje a la Inmaculada Concepción en la Plaza España, de Roma, donde pidió a la Virgen "anticuerpos" para que las sociedades actuales derroten los "virus" que les afectan, como la indiferencia, el miedo al extranjero, la hipocresía o "la degradación medioambiental y ética".
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El papa Francisco rindió homenaje a la Inmaculada Concepción en la Plaza España, de Roma, donde pidió a la Virgen "anticuerpos" para que las sociedades actuales derroten los "virus" que les afectan, como la indiferencia, el miedo al extranjero, la hipocresía o "la degradación medioambiental y ética".

"Madre Inmaculada: por quinta vez me pongo a tus pies como obispo de Roma, para rendirte homenaje en nombre de todos los habitantes de esta ciudad", expresó.

"Queremos agradecerte por tu cuidado constante con el que nos acompañas en nuestro camino. El camino de las familias, parroquias, comunidades religiosas; el camino de aquellos que todos los días, a veces con dificultad, pasan por Roma para ir a trabajar; el camino de los enfermos, de los ancianos, de todos los pobres, de tantas personas que emigraron desde tierras de guerra y hambre", agregó.

El pontífice agradeció la presencia materna, tierna y fuerte que encuentra el cristiano "tan pronto como dirige a Nuestra Señora, un pensamiento, una mirada o un fugaz Ave María".

"Oh Madre, ayuda a esta ciudad a desarrollar los ?anticuerpos? contra algunos virus de nuestros tiempos", sostuvo.

"La indiferencia, que dice: ?no me concierne?, la mala educación cívica que desprecia el bien común, el miedo al diferente y al extranjero; el conformismo disfrazado de transgresión, la hipocresía de acusar a los otros mientras se hacen las mismas cosas; la resignación a la degradación ambiental y ética; la explotación de tantos hombres y mujeres. Ayúdanos a rechazar estos y otros virus con los anticuerpos que provienen del Evangelio. Haz que tomemos el buen hábito de leer todos los días un pasaje del Evangelio, y siguiendo tu ejemplo, custodiemos la Palabra en el corazón, para que como buena semilla dé frutos en nuestras vidas", puntualizó.

El Obispo de Roma también recordó el ejemplo de conversión acaecido hace 175 años en la iglesia de San Andrea delle Fratte, a unos pocos metros de distancia de Plaza España; cuando la Virgen tocó el corazón de Alfonso Ratisbonne, quien de ateo y enemigo de la Iglesia pasó a ser cristiano.

"A él te mostraste como una Madre de gracia y misericordia", añadió.

"Concédenos también a nosotros, especialmente en las pruebas y en las tentaciones, fijar la mirada en tus manos abiertas que dejan caer sobre la tierra las gracias del Señor, y deshacernos de toda arrogancia orgullosa, para reconocernos como verdaderamente somos: pequeños y pobres pecadores, pero siempre tus hijos. Y así poner nuestra mano en la tuya para dejarnos llevar hasta Jesús, nuestro hermano y salvador, y hasta nuestro Padre Celestial, que nunca se cansa de esperarnos ni de perdonarnos cuando regresamos a Él", rogó.

"¡Gracias, Oh Madre, porque siempre nos escuchas! Bendice a la Iglesia de Roma, bendice a esta ciudad y al mundo entero. Amén", concluyó.+




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