Viernes 19 de abril de 2024

Fiesta Patria chilena: Mons. Ezzati llamó a reconstruir las confianzas

  • 19 de septiembre, 2012
  • Santiago (Chile) (AICA)
Al presidir ayer, 18 de septiembre, en la catedral metropolitana, el tedeum ecuménico en ocasión de las fiestas patrias, el arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, invitó a "recuperar las confianzas", pues "¡es imposible crecer en desconfianza! ¡Es imposible educar en desconfianza! ¡Es imposible amar con desconfianza! La desconfianza corta la trama del tejido humano y hace que se desplome la viga maestra que sostiene la polis, el templo y el hogar". "Es urgente, añadió, trabajar mancomunados, emprender una noble movilización nacional para recrear una atmósfera de fe y de benevolencia que permita confianza mutua".
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Al presidir ayer, 18 de septiembre, en la catedral metropolitana, el tedeum ecuménico en ocasión de las fiestas patrias, el arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, invitó a "recuperar las confianzas", pues "¡es imposible crecer en desconfianza! ¡Es imposible educar en desconfianza! ¡Es imposible amar con desconfianza! La desconfianza corta la trama del tejido humano y hace que se desplome la viga maestra que sostiene la polis, el templo y el hogar".

En presencia del presidente de Chile, Sebastián Piñera, el Prelado señaló que actualmente se puede ver "un afán sutil y peligroso por secularizar nuestra cultura, imponiendo estilos y modelos que no están acordes con el sentir de la mayoría de los chilenos".

"Con mucha fuerza queremos proclamar que no se puede marginar a Dios de la vida de un pueblo, menos aún, para endiosar a la soberbia humana de algunos. Es la tentación original que vuelve cíclicamente a la historia, disfrazada de diversas ideologías que preconizan la privatización de la religión y terminan exaltando el subjetivismo o el colectivismo, relativizando la verdad y condicionando la opción primordial por la Vida".

El arzobispo alertó sobre el hecho de que "a través de la imagen positiva de ?liberación? se quiere invadir la vida cotidiana de las personas y desarrollar una mentalidad en la cual Dios está, de hecho, ausente".

"No, Dios no es obstáculo al crecimiento humano, muy por el contrario, lo estimula, bendice y garantiza. Él es el primer e insustituible pilar de confianza. ?Feliz el hombre que se fía del Señor su Dios?".

Monseñor Ezzati se refirió luego a la crisis de confianza en Chile, que genera un malestar entre la población, y que "se ha transformado en un virus omnipresente que contagia las relaciones de nuestra vida familiar, social, política y también eclesial".

Esta crisis también se da en lo político, campo en el que "se ha despertado una mayor conciencia de ciudadanía y de respeto por los derechos de todos, que se expresa en los movimientos sociales, en las redes y agrupaciones de la sociedad civil, en las organizaciones regionales, en el nuevo protagonismo juvenil".

"Lo nocivo ?alertó? es sembrar la desconfianza en las autoridades o en estos nuevos movimientos, o bien, en negarse a dialogar limitándose a exigir e imponer intereses parciales. Y, ciertamente, es nocivo el no-argumento de la anarquía, sobre todo en su expresión violenta, que es un signo potente de la desconfianza en todo lo que la sociedad organizada pueda construir".

El también presidente de la Conferencia Episcopal de Chile resaltó luego la necesidad de valorar "las instituciones básicas del país, comenzando por la familia y la escuela, siguiendo por los Tribunales de Justicia, el Congreso y la Presidencia de la República".

"Para ello se necesita estar a la altura de las demandas sociales destacando en los hechos dos conceptos esenciales de la construcción de un pueblo: la búsqueda honesta del bien común, por sobre todos los bienes particulares, y el sentido de servicio en todos los quehaceres ciudadanos del país".

De esta manera, dijo, se ayudará a "derribar la desconfianza que se ha instalado en el debate nacional y ayudarán no poco a dar la propia aportación de participación a la construcción de la ciudad, cumpliendo los más elementales deberes cívicos".


La educación
El arzobispo de Santiago se refirió luego a las tensiones en el sector educativo y explicó que "es falsa la oposición entre educación pública y privada, por la simple razón que, independiente de quien la imparta, la educación como tal es un bien público que la sociedad y el Estado deben cautelar".

Tras expresar su esperanza de que se potencie la educación con los nuevos recursos de la reforma tributaria, el Prelado resaltó que "lo esencial, más que los aportes económicos, son los contenidos de la educación, la calidad de los pedagogos y la restauración de un clima de confianza en que todos los miembros de la comunidad escolar puedan hacer su aporte para la formación integral de los alumnos".

"Ante el actual escenario educativo surge espontánea la pregunta, ¿por qué algo que es correcto, en su origen y en sus manifestaciones, se vuelve conflictivo? Nuevamente aparece el virus de la desconfianza que impide sentarse a la mesa del diálogo fecundo para explorar las mejores respuestas a esta necesidad tan sentida como compartida".


Medios de comunicación
A los medios de comunicación les recordó que no deben ceder "a la lógica del lucro, desvirtuando su naturaleza esencial, ni que movidos por el impacto noticioso pasen a llevar la dignidad inalienable de cada ser humano".

"En Santiago y en Chile estos medios están en pocas manos por lo que se puede esperar la gestión de un pacto por la transparencia y la verdad respetuosa de los valores a que aspiramos como sociedad organizada".


Abusos

Monseñor Ezzati se refirió también a los casos de abuso sexual ocurridos al interior de la Iglesia y reiteró que "es una realidad que nos duele profundamente sobre todo cuando estos casos involucran a personas consagradas a Dios y al servicio de los hermanos".

"Por esa razón, la Iglesia universal y la Iglesia local ha tomado medidas muy serias para enfrentar estos delitos, cuando se trata de menores, y para investigar los actos impropios y faltas a la probidad requerida en el ministerio consagrado. Estos hechos fueron la causa de desconfianza en la Iglesia y en las confesiones religiosas afectadas por estas denuncias".

El arzobispo dijo luego que "ojalá la misma energía que se usó para denunciar se utilice también para reconocer y divulgar los procedimientos y las medidas adoptadas por la jerarquía de la Iglesia y los establecimientos educacionales".

Para concluir el prelado afirmó que "gracias a Dios, la vida de la Iglesia es mucho más que estos hechos estridentes. Hay en ella una vitalidad entusiasta basada en la confesión de la fe en Jesús y en la certeza de que Él tiene caminos de vida plena para cada persona y para cada pueblo".+