Jueves 18 de abril de 2024

Fallecimiento del Pbro. Sergio Ricardo Navarro

  • 21 de junio, 2016
  • Concepción (Tucumán)
El sábado 18 de junio, a los 54 años de edad, falleció el presbítero Sergio Ricardo Navarro, párroco de Nuestra Señora del Rosario, en la localidad tucumana de Monteros, de la diócesis de Concepción. Sus restos mortales fueron depositados en el panteón del obispado de Concepción en el Cementerio Municipal de Concepción.
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El sábado 18 de junio, a los 54 años de edad, falleció el presbítero Sergio Ricardo Navarro, párroco de Nuestra Señora del Rosario, en la localidad tucumana de Monteros, de la diócesis de Concepción. Sus restos mortales fueron depositados en el panteón del obispado de Concepción en el Cementerio Municipal de Concepción.

El presbítero Navarro sufrió un accidente cerebro vascular (ACV) estando en el hospital Gregorio Aráoz de La Madrid, de la ciudad de Monteros. Fue trasladado al sanatorio 9 de Julio de San Miguel de Tucumán, donde permaneció en grave estado hasta su fallecimiento.

Su cuerpo fue trasladado desde Monteros al panteón que el obispado de Concepción posee en el Cementerio Municipal de la ciudad de Concepción, previa misa de cuerpo presente a las 17 en la parroquia Nuestra Señora del Rosario.

Sergio Ricardo Navarro nació en Río Seco, departamento Monteros, provincia de Tucumán, el 26 de febrero de 1962, hijo de Jesús Humberto Navarro y de doña Josefina Raquel Rengel, tenía tres hermanos: José, Fabio y Roque.

Realizó todos sus estudios en el Seminario Mayor de Tucumán, los tres años de Filosofía y cuatro de Teología, además había cursado un año de ingeniería industrial y dos años de bioquímica.

Fue ordenado sacerdote por el obispo de Concepción, monseñor Jorge Meinvielle SDB el 15 de diciembre de 1990, en la catedral de Concepción. Se desempeñó como vicario parroquial y luego como administrador parroquial de la Inmaculada Concepción de la localidad de Río Seco, párroco de la Inmaculada Concepción de la localidad de Graneros, y por último párroco de Nuestra Señora del Rosario, de Monteros, su último destino.+