En la fiesta de san Juan, un llamado a agradecer la fe y valorar más la vida
- 25 de junio, 2013
- Corrientes (AICA)
La ciudad de Corrientes y otros distritos de la provincia rindieron este lunes 24 honor al santo patrono de la capital provincial, san Juan Bautista. En la misa central, el arzobispo Andrés Stanovnik dio una catequesis sobre la fe y sobre el valor de la vida humana, a poco de sancionarse la ley de fertilización asistida, que significa para la Iglesia la "legalización de nuevas formas de manipulación de vidas humanas en etapa embrionaria". También invitó a pedir la gracia de una sincera conversión y atender dos cosas que dijo el Papa: rezar más y tratar mejor a los semejantes.
En Corrientes, las actividades fueron preparadas bajo el lema "La Cruz y la Virgen, puerta de la fe". En las vísperas de la fiesta litúrgica, los fieles recibieron en la parroquia San Juan Bautista, del barrio Aldana, una réplica de la Cruz de los Milagros para que sean entronizadas en las viviendas.
A las 21, el templo abrió nuevamente sus puertas para que los fieles se acercaran a agradecer y a tomar gracias por medio del Bautista. A las 21.30 comenzó el festival, y a las 23.30, la imagen del santo recorrió el predio. Luego, el presbítero Gregorio Valenzuela, párroco de la comunidad, dirigió un mensaje en el que insistió en recuperar el asueto para el día del patrono. Minutos después, comenzó la tradicional quema de muñecos y el paso sobre las brasas.
El lunes 24 por la mañana se realizó una misa por las instituciones, con la asistencia del vicegobernador, Pedro Braillard Poccard, quien expresó: "Es una fiesta tradicional que honra al santo patrono de la ciudad y una de las figuras más importantes del cristianismo. A la vez se reviven tradiciones que involucran a la familia, por lo que es importante que se mantenga y que la gente participe".
A las 16, el arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik OFMCap., encabezó una procesión por las calles aledañas a la parroquia y presidió la misa central de la jornada. En su homilía, valoró las costumbres de la noche de San Juan y su colorido. "Son expresiones mediante las cuales celebramos la vida", resumió.
Al explicar que ese día la Iglesia celebra el nacimiento del Bautista, llamó a destacar una vez más el valor de la vida y el cuidado que ella merece. "Ese valor no se lo damos los hombres, sino Dios mismo, que tiene el poder de crearla", apuntó.
Monseñor Stanovnik también recordó que las fiestas cristianas permiten agradecer a Dios por el don de la fe, y brindó una catequesis sobre esta virtud teologal y sobre el valor de la vida humana, a pocos días de sancionarse la ley de fertilización asistida, que la Iglesia criticó por considerarla una "legalización de nuevas formas de manipulación de vidanacimientos humanas en etapa embrionaria".
"La fe nos da una visión más amplia, más respetuosa y más comprometida con la vida, porque nos abre la mente para conocer que pertenecemos a Dios y darnos cuenta de que él nos ama. Por eso, la persona que cree, aprende también a valorar la vida humana y todas las potencialidades que Dios puso en ella", dijo el prelado.
Luego, el arzobispo se refirió puntualmente a la ley cuestionada: "No todo lo técnicamente posible es ética y jurídicamente aceptable. Una ley que no protege suficientemente el derecho a la vida de todo ser humano, pierde sustento razonable y se convierte en algo perjudicial para la persona y para la comunidad".
Finalmente, el obispo invitó a que la fiesta patronal entusiasme a renovar la fe y hacer notorias dos cosas que recordó el Papa Francisco: rezar más y tratar mejor a los semejantes. También animó a los fieles a pedir la gracia de una sincera conversión.+
Texto completo de la homilía
