En el Miércoles de Ceniza, los obispos llamaron a la conversión

Los obispos argentinos presidieron las misas por el Miércoles de Cenizas en las catedrales diocesanas, donde impusieron las cenizas y convocaron a los fieles a vivir el tiempo de Cuaresma, en oración, ayuno y limosna. En sus homilías, llamaron a la conversión personal y social e invitaron a volver a Dios y a reconciliarse con Él y con los hermanos.

Los obispos argentinos presidieron las misas por el Miércoles de Cenizas en las catedrales diocesanas, donde impusieron las cenizas y convocaron a los fieles a vivir el tiempo de Cuaresma, en oración, ayuno y limosna.

En sus homilías, llamaron a la conversión personal y social e invitaron a volver a Dios y a reconciliarse con Él y con los hermanos.

* Mons. Mario Antonio Cargnello (Salta): "Emprendamos la Cuaresma, sabiendo que está el Señor que quiere ser nuestro amigo, quiere encontrarse con nosotros, quiere reconciliarse. No miremos para otro lado. Los caminos son tres: la oración, la limosna y el ayuno? Vivamos la Cuaresma con ganas, no es un rito más donde me ponen la ceniza y me voy. La ceniza es un gesto, un llamado, una provocación; es el Señor que me invita. No desaprovechemos la oportunidad".

* Mons. Vicente Bokalic CM (Santiago del Estero): "Estar lejos de Dios es darle rienda suelta a las pasiones humanas, a la codicia y la soberbia; lejos de Dios el adversario se convierte en enemigo? En la actualidad nos atamos a las cosas materiales y pensamos que allí está nuestra felicidad".

* Mons. Hugo Santiago (San Nicolás de los Arroyos): "Construir la Iglesia comunidad, escuchándonos, tratándonos bien y ponderando las cosas positivas que tenemos, y acrecentar la sensibilidad para con los más pobres, unidos en forma organizada a las Cáritas, para poner nuestro granito de arena, para una sociedad un poquito más humana y, de vez en cuando, exigirles a quienes son los responsables que no se olviden de ellos".

* Mons. Marcelo Martorell (Puerto Iguazú): Es Dios a quien buscamos, y es Dios que se hace encontrar por nosotros? Démosle a Dios nuestra limosna generosa, con ánimo de corazón, aquella limosna que no nos deje ser egoístas y ambiciosos, sino nos da paz al corazón. Esa que nos hace trabajar día a día, poco a poco, hasta lograr todo aquello que a nosotros y a los otros les hace falta. La limosna se hace así también un bien social".

* Mons. Luis Urbanc (Catamarca) explicó el sentido penitencial del tiempo que comienza a vivir la Iglesia, preparando el corazón para la gran fiesta de la Pascua, y animó a realizar un profundo examen de conciencia y volver el corazón a Dios, al destacar que la Cuaresma es un tiempo de oración, penitencia y ayuno.+