El patriarca sirio ortodoxo condena la persecución a los cristianos en Irak
- 25 de julio, 2014
- La Plata (Buenos Aires) (AICA)
El arzobispo de la Iglesia Siriana Ortodoxa del Patriarcado de Antioquía en la Argentina, con sede en la ciudad de La Plata, monseñor Crisóstomo Gassali, difundió una declaración del patriarca de esa iglesia, Ignacio Efrén II, que condena la quema y destrucción de iglesias en Mosul y la persecución a los cristianos en Irak. Al respecto, el papa Francisco manifestó honda preocupación por Irak, por los cristianos perseguidos y expulsados de sus hogares, y por el incendio del edificio del obispado sirio católico de Mosul.
Al respecto, el papa Francisco manifestó honda preocupación por Irak, por los cristianos perseguidos y expulsados de sus hogares, y por el incendio del edificio del obispado sirio católico de Mosul.
Declaración del Patriarcado Siriano Ortodoxo de Antioquía
El ritmo de las amenazas en el norte de Irak se ha intensificado recientemente y los ataques y asesinatos de cristianos y otras personas en Mosul han aumentado. Algunos terroristas exhortaron públicamente a abandonar sus hogares en la ciudad de Mosul y salir de la ciudad. La incautación de las propiedades y la confiscación de las casas no se han detenido desde el inicio de esta campaña en su contra.
ISIS dio a los cristianos de Mosul plazo para salir de la ciudad porque sus líderes se negaron a aceptar las demandas poco razonables y condiciones inaceptables que podrían resumirse en obligar a los cristianos a renunciar a su fe o pagar el impuesto jizia con el fin de preservar sus vidas.
Condenamos enérgicamente estos actos terroristas dirigidos contra nuestro pueblo cristiano, el clero y los laicos. Rechazamos la quema de iglesias y su completa destrucción.
Exigimos acciones inmediatas para poner fin a estos ataques y amenazas. Por otra parte, hacemos un llamado a la comunidad internacional, a las organizaciones y a todas las personas de buena voluntad, a trabajar juntos para poner fin a estos actos devastadores en Irak en particular y en el Oriente Medio en general.
Exigimos detener la financiación de grupos extremistas que siembran el terror entre los ciudadanos y su objetivo es dividir al pueblo iraquí que tiene una larga historia de vida y trabajo en común.
Recomendamos a nuestros hijos espirituales encarar sabiamente los acontecimientos recientes y ser solidarios con los demás.
Les aconsejamos que se aferren a la tierra de nuestros antepasados hasta que surja una manera de salir de esta dura prueba en que se encuentran inmersos.
Oramos para que la paz y la seguridad prevalezcan en la región. También oramos para que el sufrimiento de todas las personas de Irak termine de modo que puedan vivir en paz y con dignidad.+
