Martes 23 de abril de 2024

El Papa recibió a sobrevivientes de la tragedia de Lampedusa

  • 1 de octubre, 2014
  • Ciudad del Vaticano
El papa Francisco recibió en la tarde del miércoles 1º de octubre a una delegación de sobrevivientes y familiares del naufragio ocurrido hace un año cerca de las costas de la isla de Lampedusa, en el que murieron 368 migrantes. El Santo Padre pidió a todos los hombres y mujeres de Europa que "abran las puertas de sus corazones" para recibir a los marginados y sufrientes.
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El papa Francisco recibió en la tarde del miércoles 1º de octubre a una delegación de sobrevivientes y familiares del naufragio ocurrido hace un año cerca de las costas de la isla de Lampedusa, en el que murieron 368 migrantes.

Lampedusa, ubicada en medio del mar Mediterráneo, es el territorio italiano más próximo al África: se encuentra a 113 kilómetros de las costas de Túnez y a 205 kilómetros de Sicilia. En esta isla, la más grande del archipiélago de las Pelagias, llegan cada año miles de inmigrantes que escapan de la hambruna, la guerra o la desocupación.

La delegación que fue recibida por el pontífice estaba integrada por 37 personas de Eritrea, que llegaron a Roma desde los diferentes países europeos que los recibieron, como Alemania, Suecia, Noruega, Holanda y Dinamarca.

Uno de los refugiados habló con el Papa en inglés, pidiéndole apoyo para el reconocimiento de los cuerpos, que en ciertos casos no han sido entregados a sus familiares. Una joven agradeció al Papa por las diferentes formas en las que ofreció apoyo a los migrantes y refugiados.

Por su parte, Francisco habló, conmovido, en italiano con los presentes: "Siento cosas que no se pueden decir, porque no se encuentran las palabras para decirlas. Todo lo que ustedes han sufrido se contempla en el silencio, se llora y se trata de estarles cerca".

"A veces -continuó el Papa- cuando parece que hemos llegado al puerto, vienen cosas durísimas. Encontramos puertas cerradas y no sabemos a dónde ir. Pero hay muchas personas que tienen el corazón abierto para ustedes. La puerta del corazón es la más importante en estos momentos".

"¡Pido a todos los hombres y mujeres de Europa que abran las puertas de sus corazones!", dijo el Papa, según consignó el sitio Vatican Insider.

El Papa concluyó expresando su cercanía y subrayando que reza "para que las puertas cerradas se abran".

Como regalo, los integrantes de la delegación de migrantes ofrecieron al Papa una escultura en hierro que representa una botella en el mar con una familia en su interior.

Al final del encuentro Francisco saludó personalmente, a cada uno de los participantes que estuvieron acompañados por monseñor Konrad Krajewski, limosnero pontificio, y el padre Giovanni Lamanna, que fue presidente del Centro Astalli.+

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