Jueves 28 de marzo de 2024

El Papa llamó a la unidad y a la reconciliación entre los cristianos

  • 21 de junio, 2018
  • Ginebra (Suiza) (AICA)
El papa Francisco participó de una oración en el Centro Ecuménico del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) de Ginebra, Suiza, donde llamó a la unidad y la reconciliación de los cristianos, al recordar que la división, los desacuerdos y las recriminaciones mutuas contradicen la voluntad de Cristo.
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El papa Francisco participó de una oración en el Centro Ecuménico del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) de Ginebra, Suiza, donde llamó a la unidad y la reconciliación de los cristianos, al recordar que la división, los desacuerdos y las recriminaciones mutuas contradicen la voluntad de Cristo.

"¡Cuán difícil es superar resentimientos y fomentar la fraternidad! Cuán difícil es dejar atrás siglos de desacuerdos y recriminaciones mutuas", sostuvo en el marco de su visita de diez horas a la ciudad suiza con motivo de los 70 años de la fundación del CMI.

En su discurso, ante representantes de las diferentes iglesias que conforman el CMI, el pontífice recordó las palabras del apóstol Pablo a los Gálatas, en las que invita a la comunidad cristiana a ponerse en camino.

El pontífice explicó que el cristiano se encuentra ante dos posibles recorridos en la vida: el del Espíritu Santo, es decir, "el itinerario inaugurado por el Bautismo", y el de la mundanidad, que supone "intentar realizarse buscando la vía de la posesión, la lógica del egoísmo".

En este sentido, el Papa indicó que "a lo largo de la historia, las divisiones entre cristianos se han producido con frecuencia porque fundamentalmente se introducía una mentalidad mundana en la vida de las comunidades: primero se buscaban los propios intereses, solo después los de Jesucristo".

"El enemigo de Dios y del hombre lo tuvo fácil para separarnos, porque la dirección que perseguíamos era la de la carne, no la del Espíritu. Incluso algunos intentos del pasado para poner fin a estas divisiones han fracasado estrepitosamente, porque estaban inspirados principalmente en una lógica mundana", sostuvo.

"Pero el movimiento ecuménico, al que tanto ha contribuido el Consejo Ecuménico de Iglesias, surgió por la gracia del Espíritu Santo. El ecumenismo nos ha puesto en camino siguiendo la voluntad de Jesús, y progresará si, caminando bajo la guía del Espíritu, rechaza cualquier repliegue autorreferencial", agregó.

Francisco destacó la importancia del 70º aniversario del Consejo Mundial de Iglesias "para fortalecer ese impulso ecuménico: Pedimos al Espíritu que fortalezca nuestro caminar".

Asimismo, lamentó que con demasiada frecuencia el camino ecuménico "se detiene ante las diferencias que persisten; con frecuencia se bloquea al empezar, desgastado por el pesimismo. Las distancias no son excusas; se puede desde ahora caminar según el Espíritu: rezar, evangelizar, servir juntos, esto es posible y agradable a Dios. Caminar juntos, orar juntos, trabajar juntos: he aquí nuestro camino fundamental".

"Este camino tiene una meta precisa: la unidad. La vía contraria, la de la división, conduce a guerras y destrucciones. El Señor nos pide que invoquemos continuamente la vía de la comunión, que conduce a la paz. La división, en efecto, contradice clara y abiertamente la voluntad de Cristo, es un escándalo para el mundo y perjudica a la causa santísima de predicar el Evangelio a toda criatura. El Señor nos pide unidad; el mundo, desgarrado por tantas divisiones que afectan principalmente a los más débiles, invoca unidad", indicó.

"Caminar juntos para nosotros cristianos no es una estrategia para hacer valer más nuestro peso, sino que es un acto de obediencia al Señor y de amor al mundo", añadió.

Siguiendo la carta del apóstol Pablo a los Gálatas, el Papa reflexionó sobre las características de ese camino: "Caminar es una disciplina, un esfuerzo, se necesita cada día paciencia y un entrenamiento constante. Es preciso renunciar a muchos caminos para elegir el que conduce a la meta y reavivar la memoria para no perderla".

"Caminar requiere la humildad de volver sobre los propios pasos y la preocupación por los compañeros de viaje, porque únicamente juntos se camina bien. Caminar, en definitiva, exige una continua conversión de uno mismo", puntualizó.

El Consejo Mundial de Iglesias fue fundado por 147 iglesias el 23 de agosto de 1948 y tiene su sede en Ginebra. A esta organización pertenecen unas 348 iglesias que engloban a 600 millones de cristianos en más de 120 países.+