Martes 23 de abril de 2024

El Papa invitó a una tarde de circo a personas sin techo

  • 16 de enero, 2016
  • Ciudad del Vaticano
El papa Francisco, a través de la Limosnería Apostólica, invitó este jueves a personas pobres, sin techo, refugiados y un grupo de presos, a disfrutar de un espectáculo en el circo, gracias a la colaboración del Rony Roller Circus que puso a disposición los 2.000 puestos para esta actividad de caridad. "Eso es bueno para el alma. Necesitamos belleza", comentó Francisco el año pasado al recibir para una audiencia especial a los artistas de circo. Un servicio médico móvil fue instalado en frente de la enorme carpa para atender consultas de los espectadores.
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El papa Francisco, a través de la Limosnería Apostólica, invitó a personas pobres, sin techo, refugiados y un grupo de presos, a disfrutar de un espectáculo en el circo, gracias a la colaboración del Rony Roller Circus que puso a disposición los 2.000 puestos para esta actividad de caridad.

El espectáculo se abrió con una canción dedicada al papa Francisco que compuso un músico español sin hogar.

La Limosnería Apostólica organizó el traslado de los invitados del pontífice, quienes estuvieron acompañados por voluntarios y equipos de médicos y enfermeros.

"Eso es bueno para el alma. Necesitamos belleza", comentó Francisco el año pasado al recibir para una audiencia especial a los artistas de circo.

La tarde de circo debería servir como "alivio a nuestros hermanos más pobres para que puedan superar las pruebas y dificultades de la vida que a menudo nos parecen insuperables", explicó en un comunicado la oficina del Vaticano responsable de las obras de caridad del Papa.

Un servicio médico móvil fue instalado en frente de la enorme carpa para atender consultas y un refrigerio fue ofrecido al final del espectáculo.

Según la página Vatican Insider, la flota de colectivos de la Santa Sede, que se utiliza normalmente para transportar a los prelados, fue empleada para llevar a los espectadores.

"Ha sido una gran emoción para nosotros", confesó la dueña del circo, Daniela Vassallo, a Radio Vaticano, tras recordar que, como los indigentes, la gente del circo suele ser también marginada por la sociedad.

"Sabemos que son personas a las que podemos hablarles, que reciben el mensaje. Entran titubeantes y se van con una sonrisa" comentó.+