El padre Twarog pidió a San Juan Pablo II que interceda por nuestra Patria

En el día de San Juan Pablo II

El responsable de la misión polaca en la Argentina, padre Jorge Twarog, brindó una entrevista a Radio Grote, la radio de la Federación de Círculos Católicos de Obreros, en la que se refirió a San Juan Pablo II en el día de su memoria litúrgica.



“Para nosotros es un día de alegría, a San Juan Pablo II le decimos gracias por un pontificado tan largo, de casi 27 años. Podrá tener muchos títulos pero hay uno de mayor trascendencia, pues fue ‘el Papa de la paz’ porque él mismo supo lo que es la guerra, la Segunda Guerra Mundial, por eso decía nunca más la guerra, nunca más los conflictos, para que vivamos como una gran familia humana” destacó.



El sacerdote polaco, que desde hace más de 20 años trabaja en la Argentina, relató que su padre fue compañero de escuela primaria del Cardenal StanisÅÂ?aw Dziwisz, quien durante más de 40 años fue el secretario privado de San Juan Pablo II.



EL padre Twarog señaló que “la Argentina también lo recuerda porque el Papa vino dos veces: la primera en un momento difícil, cuando estábamos en conflicto con los británicos por nuestras Islas Malvinas, vino corriendo; y después en el ‘87 vino por una semana y el pueblo argentino disfrutó de su palabra y su presencia, sobre todo los jóvenes, porque fue la Primera Jornada Mundial de Juventud que se celebró fuera de Roma”.



“Por ello le pedimos para que interceda por nuestra Patria, que seamos una gran familia, y estoy seguro que el Papa bendice al pueblo argentino al que quería especialmente y cuida a su sucesor, Francisco, para que cumpla la misión de Pedro”, consideró.



En otro momento el padre Jorge Twarog reconoció que esas dos visitas fueron importantes pero su primera visita fue “espiritual” y de “gran compromiso” cuando, a poco de comenzar su Pontificado, generó con su mediación una solución de paz entre la Argentina y Chile.



Al respecto indicó: “Cuando el cardenal Karol Wojtyla fue elegido Papa, el 16 de octubre del ‘78, apenas entró a su oficina y en la mesa vio la carta del Papa anterior, Juan Pablo I, ya sabía lo que podía pasar en América del sur, el conflicto de Beagle, mandó a su representante para que no nazca un conflicto limítrofe. Faltaban minutos para que empiece algo terrible, por eso debemos dar gracias al Papa y a Cristo Redentor por la mediación entre nuestros países, Chile y la Argentina”, expresó.



El sacerdote comentó que la Misión Polaca en la Argentina se desarrolla en el Partido de Tres de Febrero, diócesis de San Martín, detrás del aeropuerto El Palomar, desde 1957. En este lugar se encuentra el convento de los padres franciscanos, la escuela polaca y el hogar de ancianos y hoy también funciona un museo del ejército polaco y de las Islas Malvinas.



En el templo Reina de Polonia se encuentra la casulla que usó Juan Pablo II en la última misa que celebró, también algunas gotas de su sangre y pañuelos de cáliz que usaba en su capilla privada. “Son reliquias que tenemos de San Juan Pablo II pero también queremos llevar, sobre todo a los jóvenes, sus mensajes, sus palabras, todo lo que él nos dejó para que sigamos sus huellas, las huellas de Cristo y las de la Virgen María”.



Por último, reconoció que hoy le pide a Dios, por mediación de San Juan Pablo II “por los argentinos, por los gobernantes, para que vivamos del amor y la amistad y para que la protección de la Virgen María siempre nos acompañe, a los jóvenes, a los enfermos”.+