Martes 23 de abril de 2024

El ?sí? de María la convirtió en Reina de lo creado

  • 27 de agosto, 2014
  • San Nicolás (Buenos Aires)
En un nuevo aniversario del acontecimiento mariano, los devotos de la Virgen del Rosario de San Nicolás se congregaron en su santuario para participar de la celebración eucarística mensual que presidió el obispo diocesano, monseñor Héctor Sabatino Cardelli, quien destacó el sí de María y su colaboración en la obra salvífica de Jesucristo, en coincidencia con la cercanía de la fiesta de María Reina. También invitó a los fieles a comprometerse en la edificación de una Iglesia que irradie e ilumine a los hombres.
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En un nuevo aniversario del acontecimiento mariano, los devotos de la Virgen del Rosario de San Nicolás se congregaron en su santuario para participar de la celebración eucarística mensual que presidió el obispo diocesano, monseñor Héctor Sabatino Cardelli, en coincidencia con la fiesta de María Reina.

En esta celebración, el obispo meditó sobre el sí de María, y manifestó: "Si María hubiera dicho que no, la salvación quedaba en suspenso. Pero dijo que sí, y la gracia la hizo plena, entró en sintonía perfecta con ese Dios que salía a su encuentro para pedirle la colaboración y contagiarla de ese reinado".

"Primero ella se benefició preparando esa cuna al Salvador y luego, gracias a Ella, también nosotros recibimos esa gracia, por eso María es Reina, porque está asociada al Reino. Porque María es la madre del triunfador, porque María es la causa de nuestra salvación y es la causa del triunfo. Aunque el que lo llevó a cabo es Jesús", sostuvo el prelado.

Monseñor Cardelli destacó la coincidencia entre la voluntad divina y la voluntad del hombre, del ser humano, a través de María, y se refirió a la Cruz de san Damián, el ícono que identificó san Francisco de Asís: "¡Qué maravilla cuando ambas se confunden en la unidad, que es lo que el Cristo de san Damián, pintado por un autor desconocido, pero, seguramente inspirado por Dios, le inculcó a María, a Francisco, al pedirle que restaure la iglesia!".

Con el recuerdo fresco del paso de la Cruz de san Damián por la diócesis, monseñor Cardelli expresó: "Ese Cristo de san Damián, debiéramos reconocerlo mucho más, debiéramos proponérnoslo, tal vez, tener la pequeña imagen de ese Cristo en nuestro hogar, en nuestros templos, en nuestros corazones. ¡Porque ese es el Cristo que seguimos! ¡El Cristo vivo! El Cristo vencedor, somos seguidores de un Dios que triunfó, de un Dios no fracasado sino un Dios exaltado a los cielos, por esa entrega de amor".

Monseñor Cardelli también se refirió al cristiano y su tarea de construir la Iglesia. Lo hizo a través de la figura de la piedra viva y del escombro: "Cuando estamos alejados, estamos dispersos. Cuando estamos unidos a Cristo conformamos la Iglesia, ¡somos piedras vivas, somos miembros de esa gran edificación de Dios!".

El obispo invitó a los fieles a comprometerse en la edificación de una Iglesia que irradie e ilumine a los hombres.+