Martes 23 de abril de 2024

El arzobispo de Rosario presidió la profesión solemne de una carmelita

  • 11 de diciembre, 2012
  • Cañada de Gómez (Santa Fe)
El arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan, presidió la celebración eucarística de la solemnidad de la Inmaculada Concepción de María en la localidad de Cañada de Gómez, donde la Hermana Roxana Andrea de María Inmaculada, de las Carmelitas, hizo su profesión solemne. El arzobispo rogó a la comunidad que recen para que "pueda llevar con Cristo la cruz por la salvación del pueblo".
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El arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan, predió la celebración eucarística de la solemnidad de la Inmaculada Concepción de María en la localidad de Cañada de Gómez, donde la Hermana Roxana Andrea de María Inmaculada, de las Carmelitas, hizo su profesión solemne.

Junto a monseñor Mollaghan, concelebraron en la misa otros diez sacerdotes , entre los que destacaron el párroco de San Pedro, único templo parroquial de Cañada de Gómez, y dos religiosos carmelitas de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, de Rosario.

Con este marco, monseñor Mollaghan expresó que, más que una reflexión, su homilía perseguiría "un sentimiento filial de profunda devoción para poder gozar espiritualmente la visión que ofrece la liturgia".

Luego de recordar la lectura del Génesis, en el que se evoca el relato del pecado original, el obispo señaló que "Dios no olvidó la obra de sus manos, ya que María es la contrafigura de Eva, porque fue librada de todo aquello que desfigura el rostro de la humanidad, y porque de ella iba a nacer Cristo".

"Ella es la mujer querida por Dios, que lleva consigo todas las riquezas que le dio el Creador. Ninguna imperfección, ninguna falta de armonía, toda bondad, con una belleza superior e inmaculada", destacó el prelado.

Poco después, el arzobispo dedicó palabras a la religiosa carmelita: ¡Qué propicio unir esta fiesta de la Virgen a la profesión religiosa de la hermana Roxana! Ella se consagra en este día de manera más definitiva a Dios", evaluó monseñor Mollaghan, quien agregó: "Esta elección en la vida de cada carmelita la acerca a la entrega de la Santísima Virgen; se trata de una llamada permanente, como la vivió María, a la vida interior".

"La Virgen la invita a ella, y a cada una de las carmelitas a una semejanza con su sí al Señor, con una entrega de fe y de gracia, con un corazón renovado y lleno de amor de Dios", estimó el arzobispo.

Finalmente, el prelado mayor de la Iglesia de Rosario destacó a la caridad como "clave de la vocación", y rogó a la comunidad monástica, al clero y a los familiares y amigos de la religiosa que recen para que "pueda llevar con Cristo la cruz por la salvación del pueblo" y sea la virtud teologal la que "aumente el testimonio de verdaderos creyentes en el Carmelo, en la arquidiócesis, en la Iglesia y en el mundo entero".+

Texto de la homilía