Viernes 29 de marzo de 2024

El arzobispo de Erbil pide una Cuaresma solidaria con los refugiados de Mosul

  • 19 de febrero, 2016
  • Erbil (Irak)
El arzobispo de Erbil, monseñor Bashar Warda, exhortó a sus fieles, en su mensaje de Cuaresma, a "encontrar modos para ayudar a nuestros hermanos evacuados de Mosul y de la llanura de Nínive, desde hace más de dieciocho meses, después de la avanzada del Estado islámico. El prelado iraquí, recuerda que la Cuaresma ?que comenzó para ellos el 31 de enero según el calendario caldeo- "es un tiempo bendito para vivir la Misericordia", tema central de su carta pastoral de Cuaresma.
Doná a AICA.org
El arzobispo de Erbil, monseñor Bashar Warda, exhortó a sus fieles, en su mensaje de Cuaresma, a "encontrar modos para ayudar a nuestros hermanos evacuados de Mosul y de la llanura de Nínive. Desde hace más de dieciocho meses, después de la avanzada del Estado islámico. El prelado iraquí, recuerda que la Cuaresma ?que comenzó para ellos el 31 de enero según el calendario caldeo- "es un tiempo bendito para vivir la Misericordia", tema central de su carta pastoral de Cuaresma.

Monseñor Warda, en diálogo con la agencia AsiaNews, enumeró alguna de las iniciativas que se están llevando a cabo en su diócesis en ayuda de los refugiados: "Nuestras siete parroquias ?explicó el prelado- abrieron sus puertas desde la mañana hasta la noche, para recibir a los fieles para las oraciones y las misas. En cada iglesia hay también un sacerdote disponible para las confesiones. Y por todo el período cuaresmal se celebran tres misas por día, a la que le sigue un momento de oración".

También los jóvenes se sumaron a estas iniciativas preparando un programa pastoral especial para vivir el Evangelio en solidaridad con los evacuados, explicó monseñor Warda y señaló que "el tema principal de este período" de Cuaresma, señaló el arzobispo de Erbil, "es la Misericordia sobre la cual se concentra también mi carta pastoral".

"Pedí que se rece -agrega- y se busquen modos para ayudar a nuestros hermanos y hermanas cristianos evacuados, y que viven ya desde hace tiempo entre nosotros".

El arzobispo relató que todavía hay más de dos mil familias en los centros de acogida alrededor de Ankawa, el barrio cristiano de Erbil. Su vida cotidiana, agregó, es "cada vez más difícil, en tanto crece la demanda de agua, electricidad, manutención ordinaria".

En este contexto de dificultades, la Universidad católica de Erbil, en colaboración con los Caballeros de Colón de los Estados Unidos, iniciaron varios "programas de formación espiritual para los evacuados", en los cuales participan doscientas personas, "que siguen cada viernes, durante cuatro horas" lecciones al respecto. Mientras tanto, y gracias a la ayuda de la diócesis caldea de santo Tomás de Detroit y de las Pontifical Mission Societies se abrió una nueva escuela para evacuados y, sólo en este año, trescientas cincuenta chicas pudieron comenzar el año escolar.

Mi objetivo y el de toda la diócesis, explica el prelado es "garantizar una vida digna" a los evacuados, dando a ellos "reparo, comida, educación y asistencia médica". No sólo en las necesidades inmediatas y cotidianas, sino también tratando de buscar un modo "para desarrollar sus habilidades y capacidades, para vivir plenamente nuestra misión cristiana".

En la noche entre el 6 y el 7 de agosto de 2014, centenares de miles de personas dejaron los pueblos de la llanura de Nínive, desde Qaraqosh hasta Karameles, que son en su mayoría cristianas, encontrando refugio en Erbil y en otras zonas del Kurdistán, expulsados de sus tierras y propiedades por los yihadistas del Estado Islámico.

Nuestro deseo, agregó, "es construir el futuro de Irak y de la región" a través de la construcción de escuelas, hospitales, universidades. Esto ayudará también a las familias "a permanecer en Erbil, cerca de sus pueblos de Mosul o de la llanura de Nínive", si bien hasta ahora "al menos cinco mil familias ya abandonaron Irak, arriesgando sus vidas.

La presencia del Estado Islámico, "pone en riesgo la estabilidad" en la zona, concluyó el obispo. A pesar de esto, nosotros "continuaremos nuestro trabajo, con el mismo objetivo y compromiso: ayudar a los cristianos iraquíes a vivir una vida digna permaneciendo en Irak, donde tienen una misión que cumplir".+