Viernes 29 de marzo de 2024

Dos años de consuelo espiritual a través del "Teléfono de la Vida"

  • 5 de diciembre, 2013
  • Ezeiza (Buenos Aires)
El 1º de diciembre cumplió dos años al servicio de las personas sufrientes el "Teléfono de la Vida", una iniciativa pastoral dedicada a brindar contención y "un oído atento y un corazón abierto para el hermano necesitado", bajo la coordinación del presbítero Jorge Beigbeder. El teléfono (011) 4245-3333 está habilitado de 22 a 6 los 365 días del año, "sin feriados ni vacaciones", y durante el día recepciona los mensajes, que después son devueltos por los voluntarios. También hay un teléfono celular de ayuda espiritual las 24 horas: (011) 15-5636-3474. Desde su lanzamiento en 2011, se recibieron más de 5.500 llamadas desde distintos puntos del país.
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El 1º de diciembre cumplió dos años al servicio de las personas sufrientes el "Teléfono de la Vida", una iniciativa pastoral dedicada a brindar contención y "un oído atento y un corazón abierto para el hermano necesitado", bajo la coordinación del presbítero Jorge Beigbeder, párroco de Nuestra Señora del Valle, de Ezeiza, y la colaboración de vecinos la mencionada comuna, Esteban Echeverría, Almirante Brown y Lomas de Zamora.

El teléfono (011) 4245-3333 está habilitado de 22 a 6 los 365 días del año, "sin feriados ni vacaciones", y durante el día recepciona los mensajes, que después son devueltos por los voluntarios. También hay un teléfono celular de ayuda espiritual las 24 horas: (011) 15-5636-3474. Desde su lanzamiento en 2011, se recibieron más de 5.500 llamadas desde distintos puntos del país, e incluso uno del extranjero.

"Durante estos dos años hemos procurado ?estar cerca? de los que se sienten solos, de los que están enfermos, de los que están tristes, de los que tienen miedo, de los que están agobiados, de los que no tienen ganas de vivir y de los que necesitan encontrar a Dios, recordó el padre Beigbeder.

El sacerdote indicó que las problemáticas abordadas son diversas, y van desde los trastornos de ansiedad, depresión, fobias, pánico, enfermedades físicas graves o simplemente la soledad. Algunos plantearon temas vinculados con el aborto, el abuso sexual, la violencia familiar, el alcoholismo, las drogas, la homosexualidad, y en algunas personas ?indicó- asomaba el fantasma del suicidio. A dos años de comenzar este servicio, agradecieron el afecto, el apoyo y la oración.+