Docentes marplatenses coordinaron cómo mejorar la educación en las escuelas
- 5 de junio, 2013
- Mar del Plata (Buenos Aires)
La Junta Regional de Educación Católica (JUREC) de la Región Pastoral Platense organizó en Mar del Plata la sexta Jornada Diocesana de Educación para el Amor y la Familia, a la que asistieron docentes de todos los niveles escolares de Mar del Plata y alrededores. El expositor central fue monseñor Alberto Bochatey OSA, obispo auxiliar de La Plata; asimismo, acompañó la jornada el obispo de Mar del Plata y delegado de la región pastoral, monseñor Antonio Marino. El obispo auxiliar platense reflexionó sobre el peligro que acecha a la "cultura de la verdad" e insistió en pensar la educación como una propuesta y una complementación de las potencialidades de los alumnos.
En el espacio del Polideportivo "Islas Malvinas", con una nutrida asistencia de educadores, el obispo auxiliar de La Plata definió distintos conceptos, haciendo especial hincapié en la cultura. El prelado sostuvo que es "una palabra difícil de definir", aunque optó por explicarla como un conjunto de conocimientos que permiten a alguien desarrollar su juicio crítico, o el conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grados de desarrollos artísticos, científicos, industriales en una época o grupo social.
Desde este punto, monseñor Bochatey advirtió que "la cultura de la verdad" está en "terrible peligro". "A veces por no decir lo que ofende, o lo que no está consensuado, corremos el riesgo de callarlo. Caemos en la mentirita piadosa que nos enseñó la abuela. Hay que decirle que no a esa mentira y decirle sí a la verdad amorosa, que significa decir las cosas gradualmente", explicó.
Durante el transcurso de la jornada, el obispo auxiliar aclaró que "la verdad no se impone, se propone", por lo que requiere "docilidad y no manipulación". "A veces la verdad es muy grande y nosotros mismos no somos capaces de navegar en esa verdad correctamente", agregó.
También aportó herramientas para compartir con los jóvenes en las aulas: "Se trata de trabajar para que la cultura ahonde en las raíces de los alumnos. No para imponer un canon moral a los docentes, sino para complementar y enriquecer sus esfuerzos creativos. La palabra complementar, hay que rescatarla como un valor. Es riqueza de sabiduría complementarse con otro, reconocer que el otro puede hacer cosas que yo no puedo, pero jamás tratando de hacer experimentos con los chicos".
En la jornada participaron el vicario general de la diócesis, presbítero Gabriel Mestre; el presidente de la Junta Regional de Educación Católica, Silvano De Sarro; la directora general de Equidad y Calidad Educativa, de la Secretaría de Educación Municipal, Laura Spina, y el inspector jefe de la Dirección Provincial General de Escuelas Privadas (DIPREGEP) en la Región 19, Omar Mancioni.+
