Cincuenta años de la Constitución sobre la Liturgia

El primer documento aprobado por el Concilio Vaticano II fue la Constitución sobre la liturgia "Sacrosanctum Concilium". Mañana, 4 de diciembre, se cumplen 50 años. La liturgia, según la define el Concilio, es "la cumbre a la cual tiende la actividad de la Iglesia y, al mismo tiempo, la fuente de donde mana toda su fuerza". La Comisión Episcopal de Liturgia, que preside Mons. Luis A. Fernández, está integrada por los obispos Miguel Ángel D?Annibale, Luis G. Eichhorn, Ariel Edgardo Torrado Mosconi, Héctor Cardelli, y Santiago Olivera. También integraba esta comisión el cardenal Jorge Mario Bergoglio SJ, hasta su elección como Papa.

Mañana, 4 de diciembre, se cumplen 50 años de la Constitución conciliar sobre la Sagrada Liturgia "Sacrosanctum Concilium". El mismo documento conciliar define a la liturgia como "la cumbre a la cual tiende la actividad de la Iglesia y, al mismo tiempo, la fuente de donde mana toda su fuerza. Pues los trabajos apostólicos se ordenan a que, una vez hechos hijos de Dios por la fe y el bautismo, todos se reúnan, alaben a Dios en medio de la Iglesia, participen en el sacrificio y coman la cena del Señor".

Con el propósito de celebrar este aniversario en todas las comunidades del país, la Comisión Episcopal de Liturgia propuso que, al comenzar con el Adviento el nuevo Año Litúrgico, los fieles se unan en las celebraciones eucarísticas del domingo 1 de diciembre. Con ese fin se distribuyó un afiche con la frase "Yo celebro, tú celebras ¡todos celebramos!", y se prepararon unos textos litúrgicos para motivar las celebraciones de ese fin de semana.

La Comisión Episcopal de Liturgia, que preside monseñor Luis Alberto Fernández, flamante obispo de Rafaela, está integrada por monseñor Miguel Ángel D?Annibale, obispo de Río Gallegos; monseñor Luis Guillermo Eichhorn, obispo de Morón; monseñor Ariel Edgardo Torrado Mosconi, obispo auxiliar de Santiago del Estero; monseñor Héctor Sabatino Cardelli, obispo de San Nicolás de los Arroyos y delegado de la Conferencia Episcopal para los Congresos Eucarísticos; y monseñor Santiago Olivera, obispo de Cruz del Eje y delegado para las Causas de los Santos en la Argentina.

También integraba esta comisión episcopal y era delegado para la pastoral de los santuarios, el cardenal Jorge Mario Bergoglio SJ, hasta su elección como Papa.

Pormenores de la aprobación de la Sacrosanctum Concilium
La primera constitución aprobada por el Concilio Vaticano II y la de frutos más inmediatos, visibles y gratos al sentido del pueblo cristiano fue la "Sacrosanctum Concilium", sobre la sagrada liturgia, promulgada el 4 de diciembre de 1963, en la segunda etapa conciliar, después de obtener 2.147 votos favorables, con cuatro adversos y uno nulo.

De las propuestas llegadas de todo el mundo a la Comisión antepreparatoria conciliar, 42 se referían a la liturgia de los sacramentos y 1.461 al culto divino en sus innumerables aspectos. La Comisión dividió en capítulos tan ingente material y lo pasó a su debido tiempo a la Comisión preparatoria correspondiente. Así surgió, en manos de ésta, el primer proyecto de constitución litúrgica, que en la primera redacción unificada tenía un proemio y ocho capítulos, con 134 páginas en total. Recibió la aprobación del Papa en enero de 1962.

Cuando la Comisión Central preparatoria examinó el trabajo en abril de ese año, ordenó algunas reducciones y sugirió ciertas enmiendas, que dieron origen al segundo texto, que Juan XXIII ordenó ya distribuir a los Obispos. Se hizo en julio.

Tras de las primeras jornadas del Concilio, dedicadas al nombramiento de comisiones y perfil de los reglamentos, el tema litúrgico fue el primero sometido a debate, que duró del 22 de octubre al 13 de noviembre de 1962.

El número de Padres que hicieron uso de la palabra (253) y el de sus intervenciones orales (328) y escritas (625) muestra el interés que el tema litúrgico suscitó, sobre todo cuando se pusieron a discutir temas tan vivos como el empleo litúrgico de las lenguas vernáculas.

El 14 de noviembre por 2.162 "placet" (votos positivos), 46 "non placet" (votos negativos) y siete votos nulos, el Concilio acordó los primeros criterios que debían dirigir la sustancial reforma de los usos litúrgicos.

Trece subcomisiones se encargaron de rehacer el texto, estudiando por separado cada grupo de problemas; nació así una nueva redacción, cuyo proemio y primer capítulo se presentó en el aula conciliar el 7 de diciembre y aún pudo ser discutido y votado en lo que quedaba de 1962. El resultado fueron 1.922 "placet", 11 "non placet", 180 sugerencias de enmienda y cinco votos nulos.

La primera etapa conciliar marcaba así claramente el criterio renovador; siguiéndolo, la Comisión aseguró el éxito del documento, que pudo ser promulgado el primero. El nuevo texto completo se distribuyó el 29 de septiembre de 1963, al comienzo de la segunda etapa. Las discusiones y votaciones duraron primero del 8 al 31 de octubre y, no habiendo obtenido aprobación los capítulos segundo y tercero, del 18 al 22 de noviembre, en texto corregido. Este mismo día se votó la totalidad: 2.159 "placet", 19 "non placet", un voto nulo.

El voto solemne en presencia del Papa, previo a la proclamación, el 4 de diciembre de 1963, fue aparentemente menor; pero es que fue menor el número de votantes en el aula conciliar: la oposición, en efecto, quedó reducida a cuatro votos adversos.

La constitución litúrgica "Sacrosanctum Concilium" entró en vigencia el 16 de febrero de 1964, dirigida en su práctica por un "Consilium" creado por Pablo VI el 25 de enero de ese año.+