Jueves 25 de abril de 2024

Catamarca, llena de fe mariana en la fiesta de la Virgen del Valle

  • 10 de diciembre, 2012
  • San Fernando del Valle de Catamarca (AICA)
Miles de peregrinos y devotos de la Santísima Virgen del Valle recorrieron el sábado las calles de la ciudad capital de la provincia junto a su venerada imagen para honrarla en la solemnidad de la Inmaculada Concepción y la fiesta de esta advocación mariana. Marcharon desde la avenida Virgen del Valle hasta La Alameda, y de allí al Paseo de la Fe. El obispo diocesano, monseñor Luis Urbanc, compartió un mensaje para los jóvenes al final del recorrido. Por la mañana, había encabezado la solemne misa de la Inmaculada Concepción y la apertura del Año Diocesano de la Juventud.
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Miles de peregrinos y devotos de la Santísima Virgen del Valle recorrieron el sábado las calles de la ciudad capital de la provincia junto a su venerada imagen para honrarla en la solemnidad de la Inmaculada Concepción y la fiesta de esta advocación mariana.

Inmersos en el Año de la Fe convocado por el papa Benedicto XVI, y el Año Diocesano de la Juventud que monseñor Luis Urbanc inauguró ese día, peregrinos de la capital e interior de Catamarca, y de provincias cercanas y lejanas, avanzaron a las 18 tras la cruz procesional junto al obispo diocesano, el clero local y representante de la sociedad provincial, que meditaron en cada tramo los misterios del santo rosario con citas evangélicas, preces y cánticos marianos.

Detrás de la Virgen caminaron autoridades provinciales, encabezadas por la gobernadora, Lucía Corpacci, y representantes municipales, entre los que destacó Raúl Jalil, intendente de la ciudad capital, además de fuerzas de seguridad locales y de otras provincias.

Al término de la solemne procesión, el obispo diocesano expresó: "Pongo bajo el manto de la Virgen del Valle a nuestros jóvenes, para que ellos encuentren en los adultos verdaderos padres, maestros y amigos que los acompañen con generosidad y excelencia a lo largo de este año y hasta la edad adulta". "¡Hacia Ti me vuelvo, Madre querida, y te suplico para que así sea!", imploró monseñor Urbanc.

La procesión
El habitual recorrido, que inicia sobre la avenida Virgen del Valle, se amplió girando alrededor de La Alameda, donde hay una gigantesca réplica de la corona de la Madre Morena. Este cambio respecto al año anterior permitió que un mayor número de peregrinos ubicados pudiesen saludar a la Virgen.

En este paseo público, un grupo de folcloristas cantaron a la imagen en su recorrido. Junto a ellos, se sumaron al homenaje los paracaidistas que prestan servicio en la Escuela de Tropas Aerotransportadas y Operaciones Especiales de Córdoba, que descendieron mientras pasaba la Virgen.

La peregrinación continuó por calle San Martín hasta Rivadavia, alrededor de la plaza 25 de Mayo hasta llegar al Paseo de la Fe, donde fue recibida con bombas de estruendo, banderas agitadas, vivas y los acordes de la Banda de Música de la Policía de la Provincia.

Allí, la Pastoral Juvenil, integrada por diferentes movimientos, instituciones, grupos parroquiales y colegios, realizó un gesto en adhesión al inicio del Año Diocesano de la Juventud.

En esos momentos, el obispo entregó la Carta Pastoral que les escribió a los jóvenes para invitarlos al Año Diocesano, y anunció la realización del Congreso Misionero Nacional, que tendrá como sede a Catamarca el año próximo.

Luego de entonar el Himno Nacional Argentino, se realizó el izamiento de la bandera y el ingreso de la sagrada imagen al santuario mariano.

Saludo del Obispo
Al término de la procesión, el obispo diocesano agradeció a los peregrinos haber llegado de tan lejos "para su fe con nosotros", y rescató que el rezo piadoso de la novena en honor a la Madre del Valle "ayudó a profundizar la fe en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo".

Monseñor Urbanc rogó a la Virgen por los frutos del Año de la Fe, especialmente "para que todos, sin excepción, reavivemos la fe recibida por medio de la oración, la vida sacramental, la meditación de la Palabra de Dios, el estudio y una activa caridad".

Al transcurrir las primeras horas de la apertura del Año Diocesano de la Juventud, el obispo rogó a María para que los jóvenes "encuentren en los adultos verdaderos padres, maestros y amigos que los acompañen con generosidad y excelencia hasta la edad adulta". "¡Hacia Ti me vuelvo, Madre querida, y te suplico para que así sea!", expresó con vehemencia.

"A ustedes, queridos jóvenes ?les habló el obispo-, les confío la misión de evangelizar en todas las parroquias de nuestra diócesis. Lleguen a los lugares más deshumanizados para que se derrame la misericordia divina liberando, promoviendo y sanando a tantos que gimen bajo el peso de sus pecados, ignorancia, desesperación, falta de amor y marginación".

"Introduzcan en los ámbitos educativos esta llave que abre todas las puertas que llevan a la libertad, la verdad, la justicia, la fraternidad, la unidad, el amor, la fidelidad, la honestidad, la vida plena, la capacidad de renuncia, la laboriosidad, la ciudadanía, la cordialidad, la reconciliación, el perdón y la paz", rescató monseñor Urbanc.

Solemne misa de la Inmaculada Concepción
Monseñor Luis Urbanc había celebrado en la mañana del sábado, con la catedral desbordada de peregrinos y fieles, la misa solemne de la Inmaculada Concepción. La Eucaristía, desarrollada en el altar mayor del santuario Nuestra Señora del Valle, congregó a peregrinos de la provincia y otras ciudades del Noroeste Argentino.

Durante la ceremonia litúrgica, el vicario general de la diócesis, presbítero Julio Quiroga del Pino, dio lectura al decreto que marcó la apertura del Año Diocesano de la Juventud. "En su transcurso anunciaremos el Evangelio de la Juventud que nos ilumina para que descubramos el enorme potencial que los jóvenes representan para la Iglesia y para el pueblo, su vocación de ser amigos y discípulos de Cristo y su llamada a ser centinelas del mañana", leyó el sacerdote.

Durante la homilía, monseñor Urbanc mencionó la presencia de paracaidistas del Ejército Argentino en la ciudad de Córdoba, que llegaron corriendo desde la ciudad mediterránea para honrar a su patrona.+

Texto completo de la homilía