Carlos Horacio Gómez, un sacerdote por la paz
- 17 de febrero, 2014
- Gonaïves (Haití)
El presbítero Carlos Horacio Gómez dejó por un tiempo su tarea pastoral en Tandil y partió sin demoras a Haití para sumarse a la decimonovena Misión de Paz de la que participan efectivos de las fuerzas armadas y de seguridad argentinas. El sacerdote castrense entrega habitualmente agua y celebra la misa con las comunidades; también planea dar clases de español ,visitar los orfanatos donde residen los niños que perdieron a sus papás en la catástrofe sucedida en 2010.
En este contexto, el padre Gómez visitó al obispo de Gonaïves, monseñor Ives Marie Pean, para detallarle algunas acciones a favor de los miles de haitianos que sufren las consecuencias del terremoto ocurrido en 2010, en el que perdieron la vida miles de personas y otras tantas se vieron sumergidas en una pobreza aún más extrema.
El sacerdote entrega habitualmente agua a las Hermanas Misioneras de la Caridad, a la Comunidad de Jerusalén y a las Hermanas del Instituto Saint Joseph, en donde los martes celebra la misa. Aún con mayor deseo de colaborar, el presbítero planea dar clases de español y visitar los orfanatos donde residen los niños que perdieron a sus papás en la catástrofe registrada cuatro años atrás.
El obispo local recibió con agrado y gratitud las noticias de la tarea que realiza el clero castrense, y se mostró feliz de que el Batallón Conjunto Argentino tenga un capellán y se celebre misa para quienes tienen esta difícil misión. Monseñor Pean reconoció que, si bien la situación es mucho más pacifica en comparación a cinco años atrás, se debe seguir trabajando y creciendo.
En este sentido, ambos religiosos recordaron la reunión reciente de la Conferencia Episcopal Haitiana, donde trataron la actual situación de gobierno, el cambio de algunos artículos de la Constitución y la necesidad inmediata de futuras elecciones. Durante el diálogo, el obispo y el capellán se alegraron por el testimonio y el impulso evangelizador del papa Francisco.+
