Jueves 25 de abril de 2024

Bodas de Oro del Monasterio de Carmelitas Descalzas

  • 2 de agosto, 2012
  • Gualeguachú (Entre Ríos)
Con una misa celebrada el pasado 16 de julio, presidida por el cardenal Estanislao Esteban Karlic, arzobispo emérito de Paraná, y concelebrada por monseñor Jorge Eduardo Jorge Lozano, obispo de Gualeguaychú, y monseñor Ricardo Oscar Faifer, obispo de Goya, y numerosos sacerdotes del clero local, la comunidad vivió un día de júbilo al recordar los cincuenta años de la instalación del Monasterio de Carmelitas Descalzas San José y Santa Teresa, de Gualeguaychú.
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Con una misa celebrada el pasado 16 de julio, presidida por el cardenal Estanislao Esteban Karlic, arzobispo emérito de Paraná, y concelebrada por monseñor Jorge Eduardo Jorge Lozano, obispo de Gualeguaychú, y monseñor Ricardo Oscar Faifer, obispo de Goya, y numerosos sacerdotes del clero local, la comunidad vivió un día de júbilo al recordar los cincuenta años de la instalación del Monasterio de Carmelitas Descalzas San José y Santa Teresa, de Gualeguaychú.

Durante su homilía, el cardenal Karlic expresó que "uno de los signos de que Dios ama a esta ciudad y a esta diócesis es la consagración de estas hermanas. Cada vez que pasemos frente a este monasterio tenemos que agradecer a Dios y a ellas que fueron fieles a ese mandato de amor. Tenemos que buscar, por la fe, descubrir la verdad de las cosas, la verdad de la historia y aprender el lenguaje de la fe para vivir la verdadera sabiduría. Porque sólo en el misterio de Dios se esclarece el misterio del hombre, según nos enseña el Vaticano II".

Más adelante agregó que "Dios nos está amando desde hace 50 años desde el corazón de estas monjas, que lucharon permanentemente para amar. Para amar a Dios, a todos, para amarse entre ellas luchando diariamente contra el egoísmo, contra el pecado. Nadie es santo sino porque lucha. Y el santo es el que lucha con todas sus fuerzas, todos los días, en toda circunstancia. Permanente combate para abrirse al amor de Dios. Acá nos han dicho que es posible hablar con Dios, que es posible la intimidad con Dios. El catecismo dice que la vida cristiana no debe ser otra cosa sino entrar en la intimidad con Dios. Y aquí se nos ha dicho, más que con palabras, con la vida, aprendido de Santa Teresa que dijo en uno de sus escritos, que la oración es cuestión de amistad, es tratar con frecuencia con aquel que sabemos que nos ama".

En otro pasaje el cardenal Karlic se refirió a la comunidad de monjas carmelitas diciendo que "ellas nos muestran que han sido capaces por medio siglo de estar acá buscándolo a Dios, buscando la fraternidad, buscando ser sacrificio agradable para todos nosotros. Así tenemos que vivir los cristianos y los argentinos que hemos entendido lo que es el mundo cuando abríamos nuestras fronteras a todos los hombres de buena voluntad. No tenemos que olvidar esto porque el corazón del hombre, que es capaz de Dios, es capaz de abrirse a toda la humanidad."

Al final de la celebración monseñor Lozano expresó que "la vida es un regalo de Dios y la vida de esta comunidad es un regalo de Dios para todos nosotros y para la diócesis, por eso le damos gracias a Dios por la vida de ustedes y a ustedes les damos gracias por escuchar la voz del Señor y seguirlo acá en el Carmelo, y estar de cara delante de Él en nombre de todos nosotros llevándole nuestras alegrías, preocupaciones, angustias y esperanzas. Gracias por estos cincuenta años de fidelidad de Dios y de ustedes".

La celebración de los cincuenta años de la fundación de la comunidad de hermanas carmelitas, que actualmente cuenta con once integrantes, fue precedida por una novena de la que participaron varios sacerdotes y obispos invitados a tal fin.+