Beatifican a mártires del Perú asesinados en 1991 por Sendero Luminoso
- 5 de diciembre, 2015
- Chimbote (Perú)
Los religiosos franciscanos polacos Miguel Tomaszek y Zbigniew Strzalkowski y el sacerdote italiano Sandro Dordi, asesinados en 1991 por el grupo terrorista Sendero Luminoso, fueron beatificados el sábado 5 de diciembre en una celebración eucarística realizada en el estadio Centenario de la ciudad de Chimbote, Perú. El enviado del papa Francisco, cardenal Angelo Amato, aseguró que "es la Caridad el auténtico ?sendero luminoso? que trae vida y no muerte" y detalló que los primeros mártires del Perú dejan tres mensajes: Uno de fe, otro de la caridad y el tercero la fidelidad a la vocación cristiana y misionera.
La beatificación de los primerod mártires del Perú fue presidida por el enviado del papa Francisco, cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.
Ante unas 20.000 personas, el obispo de Chimbote, monseñor Ángel Simón Piorno, pidió al Papa por intermedio del purpurado vaticano que se proclame beatos a los tres sacerdotes misioneros.
Tras la lectura de las biografías de los tres mártires de la violencia terrorista, el purpurado leyó el mensaje del Santo Padre que los declara beatos.
Luego se descubrió la imagen oficial de los beatos Miguel Tomaszek y Zbigniew Strzalkowski, cuya memoria litúrgica será el 9 de agosto, y de Alessandro Dordi, a quien se recordará el 25 de agosto.
En la homilía el cardenal Amato dijo que, pese a hablar idiomas distintos, "la lengua de los tres mártires fue sobre todo la de la caridad, porque la caridad vence al odio y aplaca la venganza. La caridad perdona a los asesinos".
"Es la Caridad el auténtico ?sendero luminoso? que trae vida y no muerte, paz y no guerra y fraternidad y no división", subrayó.
El purpurado aseguró que los mártires "fueron matados por odio a la fe, como corderos llevados al matadero", y recordó que en las exequias de los sacerdotes el pueblo acompañó los ataúdes con flores y lágrimas.
El cardenal Amato detalló que los mártires del Perú dejan tres mensajes: Uno de fe, otro de la caridad y el tercero la fidelidad a la vocación cristiana y misionera.+