Viernes 19 de abril de 2024

Acompañar con sencillez, la tarea que el Papa dio a Mons. Braida

  • 18 de septiembre, 2015
  • Mendoza (AICA)
El obispo auxiliar de Mendoza, monseñor Dante Braida, participó de la peregrinación de obispos a la tumba de san Pedro y del curso de formación para nuevos prelados que cada año dicta la Pontificia Congregación para los Obispos. El prelado contó que el Papa lo alentó a "estar cerca de las personas, a compartir y acompañar las distintas situaciones".
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El obispo auxiliar de Mendoza, monseñor Dante Braida, participó de la peregrinación de obispos a la tumba de san Pedro y del curso de formación para nuevos prelados que cada año dicta la Pontificia Congregación para los Obispos, con el fin de instruir a los pastores nombrados por el Papa durante el último año.

Desde Roma, monseñor Braida compartió su experiencia con los flamantes miembros del colegio episcopal. El prelado integró la nómina de 124 obispos asistentes, de los cuales siete petenecen a la Iglesia en la Argentina.

El obispo contó que durante las jornadas se trataron temas como la vida espiritual del obispo, el acompañamiento a los laicos, presbíteros, diáconos y a la vida consagrada, y también se les ayudó a descubrir y asumir esta responsabilidad con una mirada universal de la vida y de la misión de la Iglesia.

"Un momento muy significativo fue la celebración de la eucaristía en la basílica San Pedro y la visita a la tumba de Pedro", contó monseñor Braida. "Pudimos rezar y estar muy cerca, de algún modo ?tocando? los orígenes y fundamentos de nuestra fe, allí donde este apóstol dio la vida por Jesús", agregó.

Los nuevos obispos mantuvieron un encuentro con el papa Francisco, que les recordó que su tarea primordial e insustituible es "ser testigos del Resucitado", y les pidió que "ninguna esfera de la vida humana está excluida del interés del corazón del pastor".

"Cuídense del peligro de dejar de lado las múltiples realidades de su rebaño, no renuncien a los encuentros, no ahorren la predicación de la Palabra viva del Señor. Inviten a todos a la misión", dijo entonces el Papa.

"También nos animó a ser ?obispos educadores, guías espirituales y catequistas?, acompañando a los que participan de la vida de la Iglesia, para que puedan crecer y ?subir al monte Tabor?, y acompañarlos en la subida", contó el obispo.

"Nos pidió ser ?obispos mistagogos?, que ayudemos a los bautizados que se han alejado de la vida de la comunidad por diferentes razones. Nos dijo que calentemos los corazones con la escucha humilde e interesada en su verdadero bien, para que se abran sus ojos e, invirtiendo su curso, vuelvan a Aquel de quien se habían alejado", añadió.

"El Papa me alentó a estar cerca de las personas, a compartir y acompañar las distintas situaciones que se presentan, todo con sencillez. Su amor por Jesús y su compromiso con el mundo de hoy, sus palabras y su mirada? su alegría, me ha transmitido mucha confianza y me ha fortalecido en esta etapa inicial de la nueva misión", dijo monseñor Braida.

"Doy gracias al Buen Pastor que me ha confiado esta misión y le pido la gracia de vivirla con fidelidad y alegría. Para todos una abundante bendición", concluyó el obispo.+

Texto de la reflexión