Sábado 20 de abril de 2024

400 años del carisma de San Vicente de Paúl

  • 25 de enero, 2017
  • Roma (Italia) (AICA)
El superior general de la Congregación de la Misión y de la Compañía de las Hijas de la Caridad, padre Tomaz Mavric CM, escribió una carta a la familia vicentina en la que expresó su "agradecimiento y alegría" por el 400º aniversario del inicio del carisma de San Vicente de Paúl, que se celebrará durante 2017 con un Jubileo. El P. Mavric invitó a los miembros de la congregación a trabajar por una especial "tarea común": Animar e invitar a un nuevo candidato a la vida consagrada en una de las congregaciones de la familia vicentina.
Doná a AICA.org
Con motivo del Jubileo por los 400 años del carisma de San Vicente de Paúl, patrono de las organizaciones caritativas católicas, el superior general de la Congregación de la Misión y de la Compañía de las Hijas de la Caridad, padre Tomaz Mavric CM, escribió una carta dirigida a la familia vicentina en la que manifestó estar "lleno de agradecimiento y de alegría por este don del cielo".

Según explicó el superior general, el Jubileo que comenzó hoy, miércoles 25 de enero, 400 años después del "Primer Sermón de la Misión" en Folleville (Francia) en la fiesta de la Conversión de San Pablo, tendrá como tema: "Fui forastero y me recibiste?".

"Ya hay numerosas e increíbles iniciativas en el seno de la familia vicenciana para celebrar el 400º aniversario del carisma vicenciano en todos los rincones del mundo a nivel local, nacional e internacional, y habrá aún iniciativas venideras. Todas tienen en cuenta las palabras de Jesús que encontramos en Mateo 25, 31-46, tan queridas para los Vicencianos y para todos los que abrazan el carisma de San Vicente de Paúl", describió.

El padre Mavric contó que a lo largo de 2017 la familia vicentina escogerá diferentes fechas para el comienzo de las celebraciones. "Algunas ya han comenzado, otras comenzarán más tarde. Hay una fecha que es la fuente, el origen de esta celebración, el inicio del ?camino de san Vicente de Paúl?, el inicio del carisma vicentino: el 25 de enero de 1617 en el pueblo de Folleville, en Francia", dijo.

"Fue en este pequeño pueblo donde Vicente quedó impactado por la enorme pobreza espiritual de la gente de los campos. Algunos meses más tarde, tuvo la experiencia de la enorme pobreza material en la ciudad de Châtillon que dio nacimiento a las Damas de la Caridad, conocidas hoy con el nombre de AIC, que dan un testimonio tan hermoso del carisma vicenciano a través de todo el mundo", relató.

El superior general afirmó que San Vicente de Paúl "comenzó por animar a los otros a cambiar su vida desde el interior y a acercarse a las personas que en su entorno tenían necesidades materiales".

Y añadió: "Al mismo tiempo experimentó su propia conversión personal, consagrándose totalmente a los que eran pobres espiritual y materialmente y suscitando la colaboración de tantas personas que caminaron siguiendo sus pasos, para hacer del Evangelio una realidad ?aquí y ahora? para millones y millones de personas durante los 400 años que han pasado desde aquella fecha".

"Esta misión no terminará hasta que la caridad sea globalizada, hasta que la caridad haya llegado a todos los rincones del mundo y tocado el corazón de cada persona", aseguró.

Además, el padre Tomás Mavric pidió ser creativos en la acción y en la colaboración, y sugirió "una tarea común" para los miembros de la congregación: Trabajar por las nuevas vocaciones de la familia vicentina.

"La iniciativa es la siguiente: cada uno de nosotros, colectivamente, en grupo o individualmente, se fijará, durante este año jubilar, este objetivo concreto: orar, estar atento, buscar, animar e invitar a un nuevo candidato a la vida consagrada en una de las congregaciones de la familia vicentina o a unirse a una de las ramas laicas como miembro ¿Es irrealista? ¿Es una quimera? ¡Con Jesús todo es posible!", alentó.

Para concluir, el padre superior reiteró: "La iniciativa y nuestro desafío son claros. Cada miembro de una congregación de la familia vicentina se fijará para sí mismo este objetivo: me ofrezco a Jesús como un instrumento para llevar un nuevo candidato a la Congregación a la que pertenezco. Los miembros de las ramas laicas de la familia vicentina harán lo mismo para obtener un nuevo voluntario para su propia rama durante este año jubilar. ¡Nada más, pero nada menos!".

La Congregación de la Misión
La Congregación de la Misión, una sociedad de vida apostólica cuyos miembros son conocidos también como padres vicentinos, o padres paúles, fue fundada el 17 de abril de 1625 en París, Francia, por San Vicente de Paúl y tiene como misión principal las misiones entre los pobres y la formación del clero. En la actualidad la congregación cuenta con 3187 miembros que actúan en 85 países.

La familia vicentina abarca hoy a los Misioneros Paúles o Congregación de la Misión; las Hijas de la Caridad; la Asociación internacional de Caridad (AIC); las antiguas Cofradías de Caridad; la Sociedad de San Vicente de Paúl, fundada por Federico Ozanam; la Asociación de la Medalla Milagrosa; Juventudes Marianas Vicencianas (JMV) y los Misioneros Seglares Vicencianos (Misevi).

Los primeros vicentinos llegaron a la Argentina el 14 de septiembre de 1859 y actualmente la congregación cuenta en el país con nueve comunidades, cinco de las cuales son parroquias. La casa provincial está en la ciudad de Buenos Aires (Cochabamba 1467).

El logo del Jubileo
El logo por los 400º años del carisma vicentino, preparado por el padre Cerqueira Alexis Trujillo, se construye a partir de una figura básica: un círculo, que representa el mundo, la historia, la vida, formado por diferentes líneas organizadas de una manera "radiante" en diferentes colores (rojo, verde, azul). Estas líneas o rayos simbolizan las congregaciones, grupos, asociaciones fundadas desde el carisma vicenciano. También, simbolizan la sociedad con sus imperfecciones, alegrías, esperanzas y cansancios.

"Este círculo es una relación entre dos estrellas que recuerdan dos ?lugares teológicos? ?explicó el padre Trujillo- donde San Vicente de Paúl vio las huellas de Dios en su vida y que por sus palabras se han convertido en acontecimientos importantes: Folleville-Gannes y Châtillonsur Chalaronne".

El lugar de las estrellas recuerda la ubicación en el territorio francés. Están unidos por una cruz de luz que conmemora la Resurrección y Pentecostés. "La cruz expresa que siempre es un signo de un nuevo Espíritu que nos habita y nos invita a vivir como familia vicenciana, en nuestro mundo, razón por la cual la cara de San Vicente se encuentra en la intersección de la cruz", describió.+