El Episcopado recibió la propuesta para cerrar comercios los domingos

  • 11 de julio, 2013
  • Buenos Aires (AICA)
El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina , monseñor José María Arancedo, recibió ayer al titular de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Osvaldo Cornide, en el marco de la campaña que impulsa la entidad para lograr el cierre de los comercios los domingos. El encuentro se desarrolló en la sede del Episcopado y tuvo lugar días después de que el titular de CAME le entregó al papa Francisco los fundamentos de la iniciativa destinada a recuperar el domingo como jornada de descanso, reflexión y vida familiar.
El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina , monseñor José María Arancedo, recibió ayer al titular de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Osvaldo Cornide, en el marco de la campaña que impulsa la entidad para lograr el cierre de los comercios los domingos. El encuentro se desarrolló en la sede del Episcopado y tuvo lugar días después de que el titular de CAME le entregó al papa Francisco los fundamentos de la iniciativa destinada a recuperar el domingo como jornada de descanso, reflexión y vida familiar. La iniciativa de CAME, apoyada desde sus inicios por el ex arzobispo de Buenos Aires, fue refrendada por el pontífice la semana última a través de una carta que hizo llegar a la entidad por intermedio de la Secretaría de Estado del Vaticano. En ese contexto, monseñor Arancedo recibió el documento redactado por CAME y expresó su acuerdo en cuanto que el objetivo que persigue está en la línea que la Iglesia pregona con relación a la recuperación del domingo como un día de participación religiosa y encuentro familiar. La CAME sostiene, entre otros aspectos, que el avance de la globalización ha traspasado las fronteras económicas, sociales, culturales, políticas y tecnológicas para introducirse a pleno en la vida de la sociedad. Pero sus efectos no siempre son saludables. Ese proceso mundial, que integra y desintegra simultáneamente, ha modificado las relaciones humanas, los hábitos y las costumbres de los individuos. Una de las manifestaciones fehacientes de esas modificaciones es la anulación del descanso dominical, que desintegra las familias y disgrega las sociedades.+