Mons. Frassia: "Cuando uno está más cerca de Dios, tiene más luz"

  • 31 de diciembre, 1969
  • Avellaneda (Buenos Aires) (AICA)
"Pidamos a Dios tener conciencia de nuestros límites"

En una nueva entrega de sus reflexiones semanales sobre el Evangelio, el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, se refirió a la parábola del fariseo y el publicano.

Al respecto, consideró que esta oración “es tan representativa de nosotros que podríamos decir que la actitud del fariseo --de estar lleno de sí, de aquel que nunca reconoce un error, de aquel que es negador de todo, de aquel que juzga a los demás en todas las cosas, del catón que va señalando con el dedo a los otros pero no es capaz de reconocer su propios errores, del espíritu de negación y negarse a sí mismo o creerse que de alguna forma está lleno y que no tiene problemas, o también la otra forma: nunca va a ser perdonado porque tiene tantos pecados-- esta ‘actitud farisaica’ a veces está presente en muchos de nosotros”.

“Luego tenemos al publicano, un pobre hombre, que es pobre pero es humilde; es pobre, es humilde y reconoce; ¿qué reconoce? Reconoce más la grandeza de Dios y también reconoce sus propias miserias, pero ofrece -a este Dios de misericordia- sus propias miserias pero sabe que es más importante su Misericordia que sus miserias y él reconoce sus pecados”, destacó.

“¿Y nosotros? Lo mismo. Tenemos que tener la misma actitud. Cuando uno está más cerca de Dios tiene más luz y cuando uno tiene más luz, ve más. Ver más significa ver más sus pecados, sus límites, sus egoísmos, sus cosas negativas”, reconoció.

En ese sentido, rezó: “Pidamos a Dios tener conciencia de nuestros límites, de nuestros pecados, pero saber que Dios es rico en misericordia; pidamos tener la actitud del publicano y no la actitud llena del fariseo, del orgullo, de la vanidad. Cuando reconozcamos que tenemos pecados debemos seguir confiando en Dios, porque Dios vino para nuestros pecados”, concluyó.+