El padre Pepe llevó su testimonio de lucha contra las adicciones

  • 13 de junio, 2013
  • Goya (Corrientes) (AICA)
El presbítero José María "Pepe" Di Paola visitó este miércoles 12 de junio la diócesis de Goya para hacer llegar su testimonio de trabajo pastoral en las villas de emergencia de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires y su experiencia a favor de la prevención de las adicciones, a través de la prevención y la promoción de los jóvenes. Según indicó, el trabajo pastoral que desarrolló en Buenos Aires, el conurbano y Santiago del Estero se asienta sobre programas de deportes, campamentos y capacitaciones para fortalecer un camino de "liderazgo positivo".
El presbítero José María "Pepe" Di Paola, integrante de la Pastoral Nacional sobre Drogadependencia, visitó este miércoles 12 de junio la diócesis de Goya para hacer llegar su testimonio de trabajo pastoral en las villas de emergencia de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires y su experiencia a favor de la prevención de las adicciones. A su llegada a la ciudad, el padre Pepe visitó la escuela Coembota, del paraje Maruchas, donde se reunió con estudiantes y docentes. Luego fue a visitar al intendente, Ignacio Osella, junto con el asesor diocesano de la Pastoral Juvenil, presbítero Ariel Giménez. En la reunión, contó el trabajo que realiza en la villa La Cárcova, del partido de San Martín, en el Gran Buenos Aires. Más tarde, en la sede episcopal, el sacerdote compartió una conferencia de prensa junto con el obispo diocesano, monseñor Ricardo Oscar Faifer. En el encuentro, se refirió a la relación de amistad que lo une con el papa Francisco y la opción pastoral que el entonces cardenal Bergoglio hizo por el trabajo en las villas. Durante las actividades programadas, el presbítero hizo referencia a la idiosincrasia del vecino de las villas de emergencia, sus características temperamentales, su carácter y la identidad cultural en la que se inserta y que modela sus costumbres sociales. También hizo alusión al perfil del correntino y del santiagueño, que conoció durante su misión pastoral en Campo Gallo, diócesis de Añatuya, que se extendió entre 2010 y 2011. Di Paola dijo que había venido a la ciudad a compartir la experiencia de trabajo: "Este es un trabajo particular hecho en las villas; somos un equipo de sacerdotes con carisma, que es diferente a cualquier otro". También comunicó cómo están trabajando con los jóvenes en barrios vulnerables y cómo abordan la problemática de las adicciones. En especial, el sacerdote hizo hincapié por el trabajo de la prevención. "Es importante acercarse a la vida del chico con una propuesta que le entusiasme. Si no, otro se adelantará para ofrecerle el arma o la droga como camino", expresó el sacerdote. Di Paola relató que trabajan con programas de deportes, campamentos y capacitaciones para fortalecer un camino de "liderazgo positivo". La extensa jornada concluyó con una charla a alumnos, docentes, sacerdotes y catequistas en el salón de actos del instituto Santa Teresa, donde compartió un espacio con la hermana Martha Pelloni, una carmelita misionera teresiana referente en la lucha contra la trata de personas.+