Francisco ordenó a diez nuevos sacerdotes, uno de ellos argentino

  • 21 de abril, 2013
  • Ciudad del Vaticano
Este domingo 21 de abril, Domingo del Buen Pastor, el papa Francisco ordenó sacerdotes por primera vez en su pontificado a un grupo de diez diáconos, seis italianos, dos de la India, uno de Croacia y un argentino, Alberto López Pantano, sanjuanino de 40 años. "Sean pastores, no funcionarios. Sean mediadores, no intermediarios. Tengan siempre ante los ojos el ejemplo del Buen Pastor que no vino para ser servido sino para servir", les dijo el Pontífice a los nuevos sacerdotes durante la misa que presidió en la basílica de San Pedro.
Este domingo 21 de abril, Domingo del Buen Pastor, el papa Francisco ordenó sacerdotes por primera vez en su pontificado a un grupo de diez diáconos, seis italianos, dos de la India, uno de Croacia y un argentino, Alberto López Pantano, sanjuanino de 40 años. "Sean pastores, no funcionarios. Sean mediadores, no intermediarios. Tengan siempre ante los ojos el ejemplo del Buen Pastor que no vino para ser servido sino para servir", les dijo el Pontífice a los nuevos sacerdotes durante la misa que presidió en la basílica de San Pedro. Como establece el rito de ordenación de los presbíteros, a la pregunta del Obispo de Roma: "¿Quieren unirse cada vez más estrechamente a Cristo, sumo sacerdote, quien se ofreció al Padre como víctima pura por nosotros, y consagrarse a Dios junto a él para la salvación de todos los hombres?", los ordenandos responden "Sí, quiero, con la gracia de Dios". Durante la homilía que improvisó el Papa los instó a dar la palabra de Dios que "ustedes mismos han recibido con alegría, recuerden a sus madres, a sus abuelas, a sus catequistas, que les han transmitido el don de la fe". El único objetivo de los sacerdotes "debe de ser satisfacer a Dios no a ustedes mismos", advirtió el papa. Tras la homilía del pontífice, se pronunciaron los compromisos de los elegidos, se cantó la letanía de los santos con los diez presbíteros postrados en la tierra y la oración de ordenación. Al final de la ordenación, los nuevos sacerdotes muy conmovidos, se colocaron la estola y la casulla, y el papa ungió sus manos con el santo crisma. Después de entregarles la hostia en la patena y el cáliz con el vino para la celebración de la Misa, el papa intercambió con cada uno de ellos un abrazo y el beso de la paz entre los aplausos de los fieles. Por último, el canto el Credo. Primer sacerdote argentino ordenado por el papa Francisco Alberto López Pantano tiene 40 años, es sanjuanino de la localidad de Albardón y se fue a Roma hace 10 años a trabajar como ingeniero. Hoy el papa Francisco lo ordenó sacerdote junto a otros 9 diáconos. El neo presbítero estuvo acompañado por su familia, incluido su hermano sacerdote, y amigos. "Cuando yo empecé este camino, jamás pensé en la posibilidad de un Papa argentino y menos que me ordenaría, pero los caminos los va a abriendo el Señor. Tengo una alegría serena por el hecho de ordenarme y esa alegría extra que significó que sea el papa Francisco quien encabece la ceremonia. Eso es un regalo más, inesperado desde cualquier punto de vista", declaró al diario De Cuyo el padre López Pantano. El sacerdote sanjuanino explicó en su entrevista con el periódico local su vocación adulta, "a diferencia de las vocaciones juveniles, las características de las vocaciones adultas es que son muy ponderadas, muy pensadas, muy maduras. Mi vocación no nació acá en Roma, es algo que siempre estuvo, que llevaba muy adentro. Pero llegó un momento, cuando tuve mayor serenidad, en que pensé: qué voy a ser en mi vida. En Roma estuve dos años consultando, pensando, analizando, hablando con sacerdotes. Es más, yo empecé el seminario y aún seguía trabajando de ingeniero, porque no quería dejar ninguna de las dos cosas". El hermano menor del padre Alberto, Sebastián, es sacerdote y en los misteriosos caminos de Dios se han encontrado en Roma. "Sebastián siempre quiso ser sacerdote, pero yo opté por otra vía. Al final nos hemos encontrado en ese camino y curiosamente el arzobispado de San Juan lo mandó a estudiar justo a Roma, así que estamos cerca". Respecto a su destino sacerdotal, pertenece al clero romano, el nuevo sacerdote todavía no lo sabe con certeza "Es algo que aún no lo sé. Ahora estoy en una iglesia llamada Santa Emerenciana. Desde hace un año que soy diácono, pero desconozco si seguiré allí, todo dependerá de las necesidades de la diócesis".+