Zárate-Campana celebró la Divina Misericordia del Señor

  • 10 de abril, 2013
  • Garín (Buenos Aires)
Una multitud de fieles acudió a la parroquia Jesús Misericordioso, en las barriadas de Garín, para celebrar, junto al obispo diocesano, monseñor Oscar Sarlinga, la fiesta de la Divina Misericordia, instituida por el beato Juan Pablo II. Monseñor Sarlinga concurrió desde temprano para encabezar la procesión y la misa central, en la que invitó a rezar por el santo padre Francisco, para que sea "el Papa de la Misericordia", y exhortó a recibir a Jesús resucitado con la renovada fe del apóstol Tomás, diciendo: "¡Señor mío y Dios mío!".
El domingo 7 por la mañana, una multitud de fieles acudió a la parroquia Jesús Misericordioso, en las barriadas de Garín, para celebrar, junto al obispo diocesano, monseñor Oscar Sarlinga, la fiesta de la Divina Misericordia, instituida por el beato Juan Pablo II. Monseñor Sarlinga concurrió desde temprano, y luego de saludar y agradecer a todos los que colaboraron con la preparación, encabezó, junto al padre Salatiel DJ y monseñor Santiago Herrera, la procesión que se extendió por más de 20 cuadras, cruzando varios barrios de la localidad. Concluida la procesión, el obispo presidió la misa central y pidió a la comunidad presente su oración constante por el papa Francisco ?quien ese día tomó posesión de su catedral de Roma- para que sea "el Papa de la Misericordia", y para que Jesús Misericordioso lo guarde en su Paz y Bondad infinita. "Oramos por los sufrientes, los enfermos, los que están solos, deprimidos, angustiados; los que han perdido la fe y la esperanza, aquellos que carecen de lo necesario para una vida digna, por el aumento de la solidaridad efectiva entre nosotros los cristianos, por las vocaciones sacerdotales, religiosas, misioneras, laicas consagradas, y por las almas del purgatorio más necesitadas de la Misericordia Divina", dijo el prelado. El magisterio del obispo Monseñor Sarlinga dio a entender que la invitación del domingo de la Misericordia es a compenetrarse más en este aspecto del mensaje salvífico y rogar a Dios que salve al hombre, que le asegure prosperidad. Invitando a reflexionar sobre el Salmo 117, expresó: ¿Ven, queridos hermanos y hermanas, que bendecir y alabar traen liberación? Porque liberan el espíritu de dolores inútiles, porque nos asocian al único dolor redentor, que es la asociación a la Pasión de Cristo, y a su gloriosa Resurrección, porque, en el fondo, es la alabanza la que produce en nosotros esa alegría que nadie nos puede quitar". El prelado invitó a alabar a Dios "por su creación, por su redención" y alabarlo "hasta en lo último de nuestros tiempos interiores". "Lo primero y lo último que dice Jesús Resucitado es ?No temas: yo soy el Primero y el Ultimo, el Viviente. Estuve muerto, pero ahora vivo para siempre y tengo la llave de la Muerte y del Abismo. Escribe lo que has visto, lo que sucede ahora y lo que sucederá en el futuro? ?dijo el obispo, en referencia la lectura del libro del Apocalipsis-. Sean como fueren los acontecimientos de nuestra vida y de este mundo tan cambiante, nunca tengamos miedo, porque el miedo paraliza, y porque, pase lo que pase a nuestro alrededor, sólo el Señor Misericordioso tiene la llave de la historia, del sucederse de los hechos y de los acontecimientos, guiados por su Providencia". Así como en el evangelio según san Juan, Jesús manifiesta a los suyos un deseo y el mandato ?"¡La paz esté con ustedes!"-, el obispo también explicó que hoy Jesús lo dice a todos los cristianos: "Hoy nos lo dice a nosotros, y también sopla, y nos da el Consuelo, al recibir el Espíritu Santo. ¿Qué más puede darnos? Recibámoslo con la recuperada fe del apóstol Tomás, diciéndole ¡Señor mío y Dios mío!". El templo parroquial El templo de Jesús Misericordioso fue inaugurado en 2007, y luego fueron ampliándose los salones pastorales e instalaciones parroquiales. Desde entonces, el edificio situado en medio de las barriadas "24 de febrero" (Fonavi), La Loma y Presidente Perón, de esa zona de Garín, rodeada por las localidades de Pablo Nogués y la autopista Panamericana ramal 9 hacia Pacheco, se convirtió en un centro de la Divina Misericordia.+