Benedicto XVI: "Sigo de una nueva manera con el Señor crucificado"

  • 27 de febrero, 2013
  • Ciudad del Vaticano
Benedicto XVI aseguró hoy que su renuncia al pontificado no significa que vuelva a la vida privada, ya que cuando aceptó ser Papa, "esa aceptación significa vivir para siempre para el Señor". "Mi decisión de renunciar al ministerio petrino no revoca la decisión que tomé el 19 de abril de 2005 (cuando fue elegido papa). No regreso a la vida privada, a una vida de viajes, encuentros, conferencias, etc. No abandono la cruz, sigo de una nueva manera con el Señor Crucificado. Sigo a su servicio en el recinto de San Pedro", afirmó en su última audiencia general. "Un Papa no está sólo en la barca de Pedro y por esto quiero dar las gracias a todos los que me han acompañado. Nunca me he sentido sólo", agregó. Texto Completo.
Benedicto XVI aseguró hoy que su renuncia al pontificado no significa que vuelva a la vida privada, ya que cuando aceptó ser Papa, "esa aceptación significa vivir para siempre para el Señor". "Mi decisión de renunciar al ministerio petrino no revoca la decisión que tomé el 19 de abril de 2005 (cuando fue elegido papa). No regreso a la vida privada, a una vida de viajes, encuentros, conferencias, etc. No abandono la cruz, sigo de una nueva manera con el Señor Crucificado. Sigo a su servicio en el recinto de San Pedro", afirmó en su última audiencia como papa. Benedicto XVI agradeció este miércoles la multitudinaria presencia de fieles en la última audiencia de su pontificado y dijo sentirse "conmovido". El Papa dijo que durante su pontificado vivió tiempos agitados, pero animó a los católicos a confiar en la Iglesia que "está viva, en un momento en que muchos hablan de su declive" y aseguró que "Dios no dejará que se hunda". Asimismo, reconoció que era "consciente de la gravedad y de la novedad" de su renuncia, al subrayar que "amar a la Iglesia significa también tomar decisiones difíciles". Benedicto XVI señaló que "el Señor nos ha dado muchos días de sol y ligera brisa, días en los que la pesca fue abundante, pero también momentos en los que las aguas estuvieron muy agitadas y el viento contrario, como en toda la historia de la Iglesia y el Señor parecía dormir". "Siempre he sabido que la barca de la Iglesia no es mía, no es nuestra, sino Suya, y no la dejará hundirse", sostuvo. "Un Papa no está sólo en la barca de Pedro y por esto quiero dar las gracias a todos los que me han acompañado. Nunca me he sentido sólo", agregó. Texto completo de la última catequesis de Benedicto XVI