"Cuaresma es tiempo de alegría y entusiasmo; no de tristeza y pesadez"
- 13 de febrero, 2013
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San Francisco (Córdoba)
El administrador diocesano de San Francisco, monseñor Daniel Horacio Cavallo, envió a los fieles de esta región cordobesa una carta pastoral en la que animó a vivir la cuaresma con alegría, entusiasmo y cercanía a fin de lograr un mayor conocimiento propio y de la obra que Dios desea realizar a través de cada hombre. Alertó sobre las miradas pesimistas sobre este tiempo previo a la Pascua y también pidió trabajar en pos de un sentido de pertenencia e identidad eclesial más fuerte, acrecentar el compromiso con los sectores postergados de la sociedad y bregar por una pastoral que realce la dignidad de la vida humana.
El administrador diocesano de San Francisco, monseñor Daniel Horacio Cavallo, envió a los fieles de esta región cordobesa una carta pastoral en la que animó a vivir la cuaresma con alegría, entusiasmo y cercanía a fin de lograr un mayor conocimiento propio y de la obra que Dios desea realizar a través de cada hombre.
El prelado también pidió trabajar en pos de un sentido de pertenencia e identidad eclesial más fuerte, acrecentar el compromiso con los sectores postergados de la sociedad y bregar por una pastoral que realce la dignidad de la vida humana.
Monseñor Cavallo sostuvo que este tiempo litúrgico del año debe vivirse de manera positiva y dejar de lado una mirada restrictiva o pesimista. "Debemos arrancar con alegría, con entusiasmo, con ilusión y con expectativa el camino cuaresmal que tiene mucho de paso y visita de Dios en este momento concreto de nuestras vidas".
"Luego de los días de carnaval podemos tener la idea de pensar que la cuaresma es un tiempo triste, lúgubre, pesado y hasta con cierto espíritu de esfuerzo y sacrificio sin sentido ?alertó el prelado- ¡Todo lo contrario! La Cuaresma es un hermoso tiempo de preparación a la fiesta más grande de nuestra fe, que es la Pascua, y es la gran oportunidad para mirarnos a nosotros mismos, para poder mirar con sinceridad a Dios y a los hermanos".
El prelado explicó que la cuaresma se presenta como un camino hacia la Pascua y utilizó la imagen alegórica de un viaje, "que despierta en cada uno la ilusión y expectativa de conocer lugares y sitios que debemos reconocer, asumir y disfrutar".
El administrador diocesano comprendió también que este tiempo durante el año da oportunidad de reconocer que siempre es "apasionante" y "motivo de alegría y esperanza" para volver la mirada hacia uno, lograr un mayor conocimiento personal, y así "amar más a Quien nos creó".
¿Cómo vivir la cuaresma?
Tras citar el mensaje cuaresmal del Santo Padre, monseñor Cavallo insistió en trabajar la cuaresma en pos de "una profunda necesidad de conversión pastoral" en tres direcciones, a fin de orientar la realidad de la diócesis cordobesa.
El prelado sostuvo que es menester encontrar un mayor sentido de pertenencia e identidad eclesial, especialmente en las parroquias, grupos y lugares de apostolado.
También invitó a acrecentar el compromiso y participación en los sectores pobres, olvidados y alejados de San Francisco. "La Cuaresma y el ámbito de mi reflexión personal confrontado con la Palabra de Dios me permitirá descubrir el grado de compromiso con "el otro", y con las situaciones que en mi familia, en mi lugar de trabajo, en mi barrio, entre mis amigos reclaman de mi interés y participación activa con gestos, palabras y obras", afirmó.
En último lugar, el administrador diocesano estimó necesario trabajar por "una pastoral más cercana a la vida, su cuidado, la valoración del cuerpo, de una sana sexualidad y una recta diversión" a fin de contribuir a una vida más digna.
Asimismo, aseguró que viviendo la cuaresma con alegría, entusiasmo y cercanía se podrá vivir el ayuno, la oración y la limosna experimentando un conocimiento más grande de cada uno y que ayude "a la obra que Dios quiere hacer, a través nuestro, de los demás".
"Les deseo un alegre tiempo de reflexión personal, un entusiasmado tiempo de obras buenas y un tiempo de cercanía hacia los que necesitan de nuestra caridad y solidaridad ?animó-. La Pascua nos hará descubrir que conocer a Jesús es el mejor regalo que puede recibir cualquier persona, y haberlo encontrado es lo mejor que nos ha ocurrido en la vida, y darlo a conocer con nuestra palabra y obras es nuestro gozo".+