Benedicto XVI recibió a luteranos finlandeses

  • 18 de enero, 2013
  • Ciudad de Vaticano
En ocasión de la fiesta de san Enrique de Uppsala, patrono de Finlandia, Benedicto XVI recibió a una delegación ecuménica de la Iglesia Luterana de esa nación, que, como todos los años por estas fechas, vino en peregrinación a Roma. El Santo Padre manifestó su agrado por esta tradicional visita anual observando que era, además, muy oportuno que este encuentro tuviera lugar en la víspera de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, cuyo tema este año está tomado del libro del profeta Miqueas: "¿Qué exige el Señor de nosotros?".
En ocasión de la fiesta de san Enrique de Uppsala, patrono de Finlandia, Benedicto XVI recibió a una delegación ecuménica de la Iglesia Luterana de esa nación, que, como todos los años por estas fechas, vino en peregrinación a Roma. El Santo Padre manifestó su agrado por esta tradicional visita anual observando que era, además, muy oportuno que este encuentro tuviera lugar en la víspera de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, cuyo tema este año está tomado del libro del profeta Miqueas: "¿Qué exige el Señor de nosotros?". "El profeta -dijo el Papa- deja claro lo que el Señor exige de nosotros: se trata de "hacer justicia, amar la misericordia, y caminar humildemente con nuestro Dios". El tiempo de Navidad que acabamos de celebrar nos recuerda que Dios es el que desde el principio camina con nosotros, y que en la plenitud de los tiempos, se encarnó para salvarnos de nuestros pecados y para guiar nuestros pasos en el camino de la santidad, la justicia y la paz". "Caminar humildemente en la presencia del Señor, en obediencia a su palabra de salvación y con la confianza en su plan de gracia, brinda una imagen elocuente no sólo de la vida de fe, sino también de nuestro viaje ecuménico por el camino hacia la plena y visible unidad de todos los cristianos. En este camino de discipulado, estamos llamados a proseguir juntos por el camino estrecho de la fidelidad a la voluntad soberana de Dios para hacer frente a cualquier dificultad u obstáculo que se pueda encontrar". Por lo tanto, "para avanzar por el camino de la comunión ecuménica -subrayó el pontífice- es necesario que estemos más unidos en la oración, más comprometidos con la búsqueda de la santidad, y más empeñados en los ámbitos de la investigación teológica y de la cooperación al servicio de una sociedad justa y fraterna. Siguiendo este camino de ecumenismo espiritual, caminamos verdaderamente con Dios y unos con otros en la justicia y el amor porque, como afirma la Declaración Conjunta sobre la Doctrina de la Justificación: "Somos aceptados por Dios y recibimos el Espíritu Santo que renueva nuestros corazones, mientras nos capacita y nos llama a las buenas obras". El Papa concluyó manifestando la esperanza de que la visita a Roma de la delegación finlandesa "contribuya a fortalecer las relaciones ecuménicas entre todos los cristianos" en ese país. "Demos gracias a Dios por todo lo que se ha logrado hasta ahora y oremos para que el Espíritu de la verdad guíe a los seguidores de Cristo hacia un amor y una unidad cada vez más fuertes, mientras se esfuerzan por vivir en la luz del Evangelio y por iluminar con ella las grandes cuestiones morales que enfrentan nuestras sociedades. Si recorremos juntos con humildad el camino de la misericordia y la justicia que el Señor nos ha indicado, los cristianos no sólo vivirán en la verdad, serán también faros de alegría y esperanza para todos los que buscan un punto seguro de referencia en nuestro mundo en constante transformación".+