El Obispo de Puerto Iguazú otorgó ministerios a seminaristas

  • 26 de diciembre, 2012
  • Puerto Iguazú (Misiones) (AICA)
Monseñor Marcelo Raúl Martorell otorgó los ministerios del lectorado, acolitado y la admisión a las órdenes sagradas a doce aspirantes al presbiterado. La instrucción de los seminaristas se realizó en el marco de una celebración eucarística llevada a cabo en la iglesia catedral de la diócesis. El prelado agradeció a Dios por los ministerios e instó a los seminaristas a "profundizar su significado en orden al sacerdocio y a configurarse con lo que reciben".
Monseñor Marcelo Raúl Martorell otorgó los ministerios del lectorado, acolitado y la admisión a las órdenes sagradas a doce aspirantes al presbiterado. La instrucción de los seminaristas se realizó en el marco de una celebración eucarística llevada a cabo en la iglesia catedral de la diócesis. En el marco de la Navidad y en el Año de la Fe, monseñor Marcelo Raúl Martorell, obispo de Puerto Iguazú, concedió la admisión a las órdenes sagradas a los seminaristas Félix Adrián Báez y Luis Gabriel Casares. Asimismo, el obispo confirió el ministerio del lectorado a los seminaristas Luis Gabriel Casares, Carlos Humberto Díaz, Federico Hans Leverberg y Daniel Alberto Martínez. En la misma celebración, que tuvo lugar el pasado sábado 15 de diciembre, también recibieron el acolitado los seminaristas Mario Ramón Alfonzo, Luis Gabriel Casares, Mariano Chávez, Daniel Hermogenio Da Costa, Sergio Rafael Flores y Eduardo Manuel Herrera. En la homilía de la misa, el obispo agradeció a Dios por los ministerios e instó a los seminaristas a "profundizar su significado en orden al sacerdocio y a configurarse con lo que reciben". En este sentido, el prelado destacó que "los ministerios van formando el corazón sacerdotal y son un llamado a vivir las actitudes propias de este estilo de vida". Recordó a los seminaristas que "si bien Dios los ha llamado, cada seminarista va descubriendo este llamado por medio de la gracia, el estudio, la dirección espiritual y el sí del obispo que confirma la vocación al sacerdocio". "Cuiden su vocación, pues ésta podría perderse en un instante. Conozcan de cerca al Señor, sepan encontrarse con Él en la oración, para descubrir para qué y a qué los llama", recomendó el obispo. "La vocación es un don que implica una respuesta adecuada ?les marcó el prelado-. Dios pedirá cuenta de los dones otorgados. También en la vocación sacerdotal Jesús los llama a ser ejemplos de virtud en medio del pueblo de Dios. Por eso amen y cuiden lo que libremente han querido recibir de parte del señor". "Estén vigilantes y prevenidos para poder resistir las tentaciones y las dificultades que irán apareciendo en el camino. Los invito a que pongan su vocación a los pies de María para que ella la proteja y la consolide. Pido a los fieles que sostengan las vocaciones sacerdotales con la oración", concluyó Monseñor Martorell.+