El monumento a la Virgen de Belén cumple 30 años

  • 19 de diciembre, 2012
  • Belén (Catamarca) (AICA)
El jueves 20 de diciembre se cumplirá el trigésimo aniversario de la inauguración del monumento a Nuestra Señora de Belén, ubicado en el cerro de la ciudad catamarqueña de Belén. La obra fue inaugurada en 1982 con el lema "Monumento a la Virgen de Belén, para la Reconciliación Nacional", cuando la ciudad cabecera del departamento homónimo cumplía 301 años de vida.
El jueves 20 de diciembre se cumplirá el trigésimo aniversario de la inauguración del monumento a Nuestra Señora de Belén, ubicado en el cerro de la ciudad catamarqueña de Belén. La obra fue inaugurada en 1982 con el lema "Monumento a la Virgen de Belén, para la Reconciliación Nacional", cuando la ciudad cabecera del departamento homónimo cumplía 301 años de vida. La idea original constaba de una estrella en el cerro que se erige sobre el oeste de la ciudad, pero luego de sucesivas iniciativas, el escultor marplatense Hidelberg Ferrino, varado en aquél lugar por un desperfecto de su automóvil, sumó la propuesta de hacer un monumento a la patrona del pueblo, la Virgen de Belén. Aquella idea convenció al intendente, José Omar Jais, y entonces el proyecto cambió respecto a la idea original. La estatua, de unos 15 metros de altura, representa a la Virgen María caminando sobre el cerro hacia la cumbre, con su cabello y manto agitados por el viento; también muestra al Niño Jesús en una escultura de 4,50 metros de largo en su brazo izquierdo, y en el derecho tiene un pan que lo presenta como ofrenda al pueblo extendido a sus pies. La inauguración de la obra arquitectónica contó con la presencia del gobernador de la provincia, Arnoldo Aníbal Castillo, junto a otras autoridades provinciales y locales. También se hizo presente el entonces presbítero Mario Cargnello, hoy arzobispo de Salta, quien fue en representación del obispo de entonces, monseñor Pedro Alfonso Torres Farías OP, que por problemas de salud no podía subir la cuesta. La organización La obra comenzó a ejecutarse, por medio de la Dirección de Minas, con voladuras en la montaña a fin de aplanar el terreno donde se emplazaría la base del monumento. Luego, se procedió a la construcción del Vía Crucis. El viento de los cerros, la altura y la distancia de recorrido, más el peso de los materiales, complicaron en un momento la colaboración brindada de manera desinteresada. Muchos jóvenes pusieron el hombro cada vez que se los llamó y muchas veces sin que se los llamara. La convocatoria a semejante proyecto motivó la participación de la comunidad de fieles, que formaban caravanas de entre 10 y 15 burros y mulas para transportar agua, arena y cemento hacia la zona de construcción. Los materiales fueron acarreados desafiando el empinado camino por niños, jóvenes, adultos y ancianos que quisieron tomar parte de una de las mayores empresas de construcción de la historia de Belén. Para culminar la obra se emplearon 2.000 bolsas de cemento portland, 24 toneladas de hierro de diferente medida, 80 camionadas de ripio, 60 camionadas de arena, 40.000 litros de agua, 100 tablones de 5 metros y 2 camionadas de madera de pino para armar el encofrado, entre otros materiales. Uno de los monumentos más grande del mundo El monumento es conocido internacionalmente e incluso apareció en fotografías en el periódico vaticano L´Osservatore Romano. En ocasión de aniversarios anteriores, el fallecido exintendente José Omar Jais aseguraba que "el Cristo Redentor de Río de Janeiro es mucho más chico" y que "éste es uno de los monumentos más grandes que hay en el mundo, y el gran mérito es del pueblo de Belén".+