Reinauguran la capilla del Cementerio de la Recoleta
- 19 de noviembre, 2025
- Buenos Aires (AICA)
A 203 años de su apertura, el cementerio de Recoleta continúa siendo un espacio de historia, de cultura y de oración de tantas familias que recuerdan a sus antepasados, cuyos restos descansan allí.
El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, participó el 17 de noviembre de la reinauguración de la capilla del Cementerio de la Recoleta. Además de dar su bendición, el prelado revalorizó el espacio que ocupan los cementerios en la ciudad.
"Los cementerios nos hablan de nuestra vida, porque nos hablan del pasado", expresó el arzobispo porteño. "En la historia argentina encontramos nuestros desaciertos como pueblo, pero también nuestros aciertos. Recorrer el cementerio de la Recoleta es una oportunidad para encontrarnos, reencontrarnos con esa historia, con nuestro pasado, y creo que es una hermosa escuela de vida y aprendizaje", afirmó, y añadió: "Volvemos a tomar conciencia de nuestra finitud, de que no somos eternos".
"También el cementerio tiene que ver con el presente. Porque por un lado nos ayuda a tomar conciencia de nuestra finitud, pero también nos hace tomar conciencia y nos enrostra, a veces de una manera cruel y dolorosa, lo que es la muerte, de la que ninguno de nosotros puede escapar", consideró monseñor García Cuerva.
Luego agregó: "Y también tiene que ver con el futuro, con lo que todavía no llegó. Por un lado porque, para los que tenemos fe, la muerte no tiene la última palabra, sino que creemos en la Resurrección de Jesús; y tiene que ver con la posibilidad del reencuentro con nuestros seres queridos".
Un legado histórico y cultural para la comunidad
Ignacio Salaberri, director general de los cementerios de Buenos Aires, recordó "la importancia que tiene el Cementerio de Recoleta, la importancia de mantener la restauración como un valor histórico y cultural, y la importancia de cuidar el patrimonio cultural de la ciudad".
"Esta reinauguración nos abre las puertas de la esperanza en el corazón, donde la gente pone a sus seres queridos en las manos de Dios. Creo que es una obra importantísima que hacía falta y se necesitaba. Nosotros desde El Pilar, que trabajamos y colaboramos activamente en la atención pastoral del cementerio, estamos muy agradecidos por esta obra que, hoy con la bendición del Arzobispo, comienza una nueva etapa", destacó el presbítero Gastón Lorenzo, párroco de Nuestra Señora del Pilar, contigua al cementerio.
Esta ceremonia, cargada de simbolismo, celebró no solo la restauración arquitectónica de la capilla sino también el significado profundo que este lugar tiene para la historia argentina, la espiritualidad y la comunidad local. A 203 años de su apertura, el cementerio de Recoleta continúa siendo un espacio de historia, de cultura y de oración de tantas familias que recuerdan a sus antepasados, cuyos restos descansan allí.+