Mons. Ojea: 'El Señor nos invita a confiar en Él'
- 19 de noviembre, 2025
- San Isidro (Buenos Aires) (AICA)
En su reflexión semanal, el obispo emérito de San Isidro exhortó a vivir la esperanza y a reconocer en los pobres la presencia del corazón de Jesús.
En su habitual reflexión semanal, monseñor Oscar Ojea, obispo emérito de San Isidro, recordando que la Iglesia celebra la IX Jornada Mundial de los Pobres.
Desde el Evangelio, el prelado resaltó cómo Jesús, al contemplar el imponente templo de Jerusalén, invita a relativizar las seguridades humanas: "Esto va a ser destruido? También esto va a pasar".
Para monseñor Ojea, esta frase conduce a descubrir el verdadero valor de las cosas: "No hay nada más importante que Dios y cada persona humana. Los dos son el tesoro y a ellos se refiere el primer mandamiento".
El obispo advirtió que, en la cultura actual, muchas veces se duda sobre qué vale más, "si un ser humano o millones de dólares", pero recordó que para Dios el valor está claro, porque entregó su vida por cada persona.
Confianza en tiempos difíciles
Al comentar las imágenes apocalípticas del Evangelio, monseñor Ojea señaló que estos textos pueden generar temor o confusión, pero subrayó que "el Señor nos invita a no tener miedo. Cada cabello de nuestra cabeza está contado".
De cara a las dificultades, afirmó que la clave es permanecer unidos a Cristo: "Vamos a vivir tiempos difíciles, pero todo lo podemos tomados de la mano de Él". En la adversidad -continuó- se manifiesta la sabiduría de la Cruz, esa lucidez que concede el Espíritu Santo para responder con serenidad aun en medio de la persecución.
El prelado insistió en la necesidad de cultivar la paciencia y la perseverancia, virtudes que el papa Francisco describe en la bula jubilar Peregrinos de esperanza: "La paciencia es hija de la esperanza, pero también la sostiene". En un tiempo marcado por la ansiedad y la inmediatez, Ojea afirmó que esta virtud se convierte en verdadera fortaleza espiritual.
"Vienen tiempos difíciles, pero el mejor modo de estar preparados es apoyados en Él, que es nuestra roca y fidelidad", concluyó antes de impartir su bendición.
La presencia de Jesús en los pobres
Con motivo de la IX Jornada Mundial de los Pobres, monseñor Ojea profundizó en la relación inseparable entre la fe cristiana y el abrazo a los más necesitados, retomando la exhortación apostólica Dilexi te del papa León XIV.
El obispo recordó la escena evangélica en la que Jesús declara: "A los pobres los tendrán siempre con ustedes". Esta frase -explicó- suele aplicarse a la presencia permanente de Cristo en la Iglesia, pero León XIV la dirige especialmente hacia los pobres, donde Jesús se hace presente de manera particular.
Ojea subrayó que en ellos no sólo está el Señor, sino que revelan el amor de su corazón, un amor que -según mencionó- tiene tres dimensiones:
- Amor de Dios creador, que nos sostiene en nuestra existencia.
- Amor de amigo, que comparte los secretos del Padre.
- Amor emocional, por el cual algo en nosotros conmueve profundamente a Jesús.
Desde esta perspectiva, el obispo recordó que Dios escucha primero el clamor de los pobres y que el encuentro con ellos transforma el corazón del creyente: "Nos ayudan a convertirnos, a cambiar el corazón".
Finalmente, retomando la enseñanza del papa León, invitó a las comunidades a vivir gestos concretos de cercanía y fraternidad: "Los pobres son nuestra familia. Por eso tenemos que abrazarlos y quererlos de un modo particular".
Monseñor Ojea concluyó su mensaje alentando a vivir con profundidad esta jornada: "Que Dios los bendiga y que vivan una estupenda jornada".+