Mons. Buenanueva: 'La mayor riqueza del pobre y del mártir es Dios'
- 19 de noviembre, 2025
- San Francisco (Córdoba) (AICA)
El obispo de San Francisco reflexionó sobre el Evangelio dominical y la Jornada Mundial de los Pobres, subrayando que la esperanza del creyente, en medio de los sufrimientos, se sostiene en Dios.
En su reflexión semanal, el obispo de San Francisco, monseñor Sergio Buenanueva, meditó sobre el evangelio del domingo 16 de noviembre -33º del Tiempo Ordinario (Lucas 21, 5-19)- y sobre la Jornada Mundial de los Pobres 2025, destacando que "la mayor riqueza del pobre y del mártir es Dios".
El obispo abrió su reflexión citando las palabras de Jesús en el Evangelio de Lucas: "Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones no se alarmen; es necesario que esto ocurra antes, pero no llegará tan pronto el fin. Pero antes de todo eso, los detendrán, los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y serán encarcelados; los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi Nombre, y esto les sucederá para que puedan dar testimonio de mí."
A la luz de este pasaje, señaló que la historia humana "está atravesada de conflictos y el sufrimiento de los inocentes", y que allí debe situarse la persecución de los discípulos de Cristo. Recordó también las noticias provenientes de lugares como Nigeria, que "estremecen", y afirmó que la información sobre estos mártires no estaría completa si no se añadiera "el testimonio de fe" que ofrecen: cuando los rodea el odio, "el mártir elige amar y perdonar".
Con motivo de la Jornada Mundial de los Pobres, cuyo lema este año es "Tú, Señor, eres mi esperanza", monseñor Buenanueva retomó un mensaje del papa León XIV, quien -recordando una enseñanza del papa Francisco- afirma: "La pobreza más grave es no conocer a Dios. Las riquezas muchas veces engañan y conducen a situaciones dramáticas de pobreza, la más grave de todas es pensar que no necesitamos a Dios y que podemos llevar adelante la propia vida independientemente de Él."
El obispo subrayó que, "la oración sostiene la esperanza del pobre, del mártir, del que vive la prueba". Explicó que esa esperanza nace de la fe en Dios y se expresa en el amor "como mano tendida al que sufre", así como en la lucha contra las causas estructurales de la pobreza.
Su reflexión concluyó reafirmando que "la mayor riqueza del pobre y del mártir es Dios".+