México celebró los 500 años de la primera diócesis del país

  • 17 de octubre, 2025
  • Tlaxcala (México) (AICA)
Tlaxcala tuvo un papel importante en la historia de la fe en México. En cinco siglos esta diócesis mexicana ha dado mártires, vocaciones y testimonio a la Iglesia Universal.

Unos 15 mil fieles se reunieron en Tlaxcala, para celebrar el quinto centenario de la primera diócesis de México. La celebración de este aniversario, reconoció la diócesis, fue una oportunidad para revalorar el lugar de Tlaxcala en la historia y evangelización en México. 

Durante la celebración eucarística, que tuvo lugar el pasado 12 de octubre en el seminario de la diócesis, el nuncio apostólico en México, monseñor Joseph Spiteri, animó a "vivir más intensamente la fe hoy, aquí en nuestra sociedad y en medio del mundo en el cual vivimos, lleno de divisiones".

Además, recordó las apariciones de san Miguel Arcángel en el actual territorio de la diócesis como "pilares de fe para el pueblo tlaxcalteca" y declaró que "estos acontecimientos no son recuerdos lejanos, sino fuerzas vivas que animan hoy nuestra esperanza".


"Somos una diócesis antigua y nueva. Antigua porque fue creada en 1525 y nueva porque, en 1959, san Juan XXIII la restauró. Este aniversario nos impulsa a mantener vivo el árbol de la fe ligado a nuestras raíces culturales", declaró el obispo de Tlaxcala, monseñor Julio César Salcedo Aquino.

La primera diócesis del país
La historia de la diócesis de Tlaxcala, perteneciente a la Provincia Eclesiástica de Puebla, es, como todo en el proceso de evangelización de la Nueva España, singular.

Primero, en 1519, el papa León X, erigió el obispado llamado "Carolense" en la Isla de Yucatán con la Bula Sacri Apostolatus Ministerio. Sin embargo, ese obispado nunca se estableció por falta de población. 

Después, en 1524, el emperador Carlos V envió una carta al papa Clemente VII en la que solicitó el cambio de lugar de esta sede. Y finalmente, el 13 de octubre de 1525, Clemente VII trasladó el obispado de Yucatán a Tenochtitlan. Dos años después, Fray Julián Garcés O.P llegó a Tlaxcala y erigió como catedral la iglesia de la Asunción


Actualmente todavía se desconoce con exactitud por qué se eligió a Tlaxcala como la ciudad a donde se trasladó la diócesis de Yucatán, pero se presume que la decisión estuvo motivada por la relación que la corona española estableció con los tlaxcaltecas y por ser este pueblo el primero en aceptar la fe católica con el bautismo de cuatro caciques en 1520.

La bendición del Papa
El papa León XIV envió una bendición apostólica a la diócesis y se expresó unido a la "acción de gracias por los abundantes frutos de vida cristiana alcanzados durante estos años de fecunda labor evangelizadora".

"Sigan intensificando los esfuerzos para que, caminando unidos en Cristo, llegue a todos la luz de la Palabra de Dios y no falte nunca la ayuda caritativa y fraterna a los más necesitados", se leyó en su mensaje.+