Mons. Barbaro: 'Consagrar la diócesis a María es ponernos en sus manos de Madre'

  • 13 de octubre, 2025
  • Presidencia Roque Sáenz Peña (Chaco) (AICA)
El obispo de San Roque presidió la misa en la que la diócesis fue solemnemente consagrada a la Virgen María, en el Año Jubilar de la Esperanza, ante miles de fieles reunidos en el Arena UNCAUS.

En el marco del Año Jubilar de la Esperanza, la diócesis de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña fue solemnemente consagrada a la Santísima Virgen María, en una multitudinaria celebración presidida por el obispo local, monseñor Hugo Barbaro.

El acto de consagración tuvo lugar el 11 de octubre en el estadio Arena UNCAUS, donde miles de fieles provenientes de las distintas comunidades de la diócesis -incluso de parajes del Impenetrable chaqueño- se congregaron para poner bajo el amparo de la Virgen el presente y el futuro de la Iglesia local.

"Está en tus manos y queda en tus manos; es tuya, toda tuya, con todos sus desafíos actuales y futuros", expresó el obispo al consagrar la diócesis a la Virgen María.

"Confiar como María, incluso en medio de las dificultades"
En su homilía, monseñor Barbaro invitó a mirar la fe y la esperanza de María como camino seguro para la vida cristiana. Recordando a los apóstoles reunidos junto a Ella tras la Ascensión del Señor, subrayó: "María comprendía sus miedos, sus inseguridades, los ayudaba a confiar en Dios: ningún obstáculo por grande que pareciera podía detener su misión".

El obispo destacó la confianza absoluta de María en Dios desde su "sí" al ángel, su fidelidad silenciosa ante las pruebas y su fortaleza junto a la Cruz: "Estaba con firmeza la Madre junto a la Cruz. Guardaba todo ese sufrimiento en su corazón, meditándolo; era inentendible, pero la esperanza la sostuvo. No se equivocó: al tercer día llegó la alegría de la Resurrección".

Monseñor Barbaro exhortó a los fieles a vivir con una esperanza activa, que dé serenidad y paz incluso en medio de las pruebas: "Aunque parezca que todo el mal se nos viene encima, mi corazón no tiembla porque espera en el Señor, Él tiene la última palabra. María nos ayuda a mirar hacia adelante, a poner los ojos en la vida eterna".

El prelado citó también palabras del papa Francisco en Aparecida: "Por menos esperanzador que parezca el horizonte, Dios camina a nuestro lado, María nos lleva en sus brazos".

Y añadió: "No pongamos la esperanza en los ídolos: el dinero, el éxito, el poder o el placer. Caminemos con optimismo, confiando en Dios, que las cruces las lleva Cristo con nosotros, y siempre trae bienes, y el más importante es el Cielo".

"Queremos ser un reflejo más nítido de tu Hijo"
En el texto de la consagración de la diócesis, monseñor Barbaro depositó bajo el amparo de la Virgen todos los ámbitos de la vida eclesial y social.

"Madre muy querida, nos reunimos para consagrarte solemnemente nuestra Diócesis. Está en tus manos y queda en tus manos; es tuya, toda tuya", rezó el obispo.

Pidió especialmente por las familias, los jóvenes, los sacerdotes, religiosos y vocaciones futuras, y confió a la Virgen "los desafíos actuales y futuros" de la comunidad diocesana:

"Necesitamos que nos enseñes a enamorarnos más de Dios, a abrirnos a su amor y permitirle que oriente siempre nuestras vidas".

El obispo también consagró las tareas misioneras, los catequistas y agentes pastorales, instituciones y movimientos, pidiendo que María los impulse "a llevar el mundo hacia Dios".

"Queremos que esta consagración sea un momento de gracia que oriente decididamente nuestra vida hacia Dios", expresó.

Bajo el amparo de la Virgen
La celebración culminó con un clima de profunda oración y alegría, mientras toda la asamblea repetía el gesto de consagración junto a su obispo.

"Bajo tu protección nos acogemos, Santa Madre de Dios; no desoigas nuestras súplicas en las necesidades, antes bien líbranos de todo mal", concluyó monseñor Barbaro.+

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» Texto de la consagración