La violencia 'nunca será el camino para construir un Ecuador mejor', dicen los obispos
- 10 de octubre, 2025
- Quito (Ecuador) (AICA)
El episcopado ecuatoriano condenó los recientes episodios de violencia durante las protestas convocadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas. La comitiva presidencia fue atacada.

"La violencia nunca será el camino correcto". Con estas palabras, los obispos ecuatorianos condenaron los recientes episodios de violencia registrados durante las protestas convocadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), principal organización indígena del país, en rechazo al aumento de los precios del combustible, según informan los principales medios nacionales.
Las manifestaciones comenzaron a mediados de septiembre, tras la decisión del Gobierno de Quito de eliminar los subsidios al diésel. El 15 de septiembre, los transportistas iniciaron los primeros bloqueos de carreteras y, en los días siguientes, se convocó una huelga nacional que sumó a comunidades indígenas y sectores populares.
El pasado 7 de octubre, la comitiva presidencial de Daniel Noboa fue atacada en la zona de El Tambo, provincia de Cañar, mientras el mandatario se dirigía a presentar nuevos proyectos de infraestructura. Según la ministra de Medio Ambiente y Energía, Inés Manzano, unas 500 personas rodearon y apedrearon el vehículo presidencial, que también habría recibido impactos de bala. La Conaie denunció la "militarización de El Tambo" y acusó al Gobierno de "represión" contra los manifestantes.
En este contexto de creciente tensión, los obispos ecuatorianos invocaron el diálogo como única vía para superar la crisis política y social.
Reunidos en asamblea en la ciudad de Azogues, los prelados emitieron un comunicado en el que reiteran su "llamamiento al diálogo y a la paz". En su mensaje, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) reconoce el derecho a la protesta pacífica, especialmente de quienes sienten que sus reclamos no han sido escuchados, pero advierte que la violencia "amenaza la vida, hiere a inocentes, debilita el Estado de derecho y perturba la armonía social".
"Nuestro primer llamamiento siempre ha sido al diálogo y a la paz. El llamamiento a todas las partes -Gobierno, organizaciones sociales e indígenas, y toda la comunidad civil- forma parte de nuestra misión al servicio de este pueblo", expresó monseñor David de la Torre, obispo auxiliar de Quito y secretario general de la CEE.
Ante la escalada de disturbios, el presidente Noboa decretó el estado de emergencia en diez de las 24 provincias del país. La medida, formalizada mediante decreto ejecutivo, busca contener la violencia y evitar su propagación durante las manifestaciones.+