Las personas mayores 'son un don, no una carga' recordó el Papa
- 3 de octubre, 2025
- Ciudad del Vaticano (AICA)
León XIV animó a seguir desarrollando la atención pastoral a las personas mayores y subrayó que "nadie debe sentirse inútil".

El Santo Padre recibió este viernes, a los participantes al II Congreso Internacional de Pastoral de las Personas Mayores, organizado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, que se está llevando a cabo en la Curia General de los jesuitas de Roma, bajo el lema "Los sueños de los mayores: una visión de futuro".
Al dirigirse a los más de 150 delegados de 65 países, el papa León XIV les recordó el gran deseo de su predecesor de construir una alianza entre jóvenes y personas mayores. Destacó que las personas mayores son "un don y una bendición", y que el proceso de envejecimiento forma parte del "milagro que somos".
"Las relaciones intergeneracionales actuales se caracterizan, lamentablemente, a menudo por divisiones y conflictos", lamentó el Papa. "Se acusa a las personas mayores, por ejemplo, de no dejar espacio a los jóvenes en el mercado laboral o de consumir recursos en detrimento de otras generaciones, como si la longevidad fuera un defecto".
Hoy, también prevalece una mentalidad que evalúa la existencia humana "según si produce riqueza o éxito, si ejerce poder o autoridad", dijo León XIV, refiriéndose a las ideologías de poder y optimización. "Estas formas de pensar revelan visiones muy pesimistas y contradictorias de la vida. Las personas mayores son un don, una bendición bienvenida, y una vida más larga es algo positivo; de hecho, es un signo de esperanza en nuestro tiempo, en todo el mundo".
No dejes a nadie solo
Por supuesto, el creciente número de personas mayores también presenta desafíos para las sociedades", reconoció el Papa. "Se trata de un fenómeno histórico sin precedentes que nos llama a reconocer y comprender la realidad de una manera nueva. Es fundamental que nadie quede atrás ni excluido: ¡Nadie debe ser abandonado! ¡Nadie debe sentirse inútil!", afirmó el Papa, instando a las comunidades y a los jóvenes a recurrir a las personas mayores.
Su predecesor, Francisco, habló a menudo de la necesidad de una alianza entre jóvenes y mayores, recordó León XIV, y la Iglesia de hoy puede inspirarse en sus palabras. "La vulnerabilidad de las personas mayores nos recuerda a todos la vulnerabilidad humana", continuó el Papa. "Las personas no deben avergonzarse de su debilidad, sino comprender que la salvación, en última instancia, no reside en la autonomía, sino en reconocer sus propias limitaciones. La medida de la humanidad no se mide por los logros, sino por la capacidad de 'dejarse amar' y, cuando sea necesario, ayudar", señaló el Papa.
Atención pastoral para y con los "jóvenes mayores"
La Iglesia debe ofrecer y desarrollar una atención pastoral adecuada para las personas mayores, continuó el Papa, y promover su "auténtica espiritualidad". Se trata de mostrar maneras de vivir la vejez "cristianamente", "sin permanecer eternamente jóvenes y sin dejarnos vencer por el desánimo".
El pontífice señaló que hoy, hay cada vez más "jóvenes mayores": personas que, tras el fin de su vida laboral, viven cada vez más tiempo con buena salud, prosperidad y tiempo libre, y que a menudo también están muy comprometidas con la vida eclesial. Estas personas deben ser incluidas, según León XIV: "Es importante encontrarles un lenguaje y unos medios adecuados, para implicarlos no como destinatarios pasivos de la evangelización, sino como sujetos activos, y responder junto con ellos -y no en su lugar- a las preguntas que la vida y el Evangelio nos plantean".
El Papa recordó que la Iglesia está llamada a acercarse a las personas en todas las etapas de la vida y a proclamar la fe, sin importar su edad o género. "Las personas mayores, con su sabiduría, dedicación y experiencia, y como testigos creíbles de la esperanza, pueden desempeñar un papel importante en esta dinámica misionera".+