León XIV: 'No podemos amar a Dios despreciando a sus criaturas'

  • 1 de octubre, 2025
  • Castel Gandolfo (Italia) (AICA)
"Dios nos preguntará si hemos cuidado el mundo que creó", dijo el pontífice en su discurso en la Conferencia "Brindando Esperanza para la justicia climática", en 10° aniversario de la Laudato si'.

Con motivo del décimo aniversario de la encíclica del papa Francisco, Laudato si', el papa León XIV se dirigió a los participantes de la Conferencia "Brindando Esperanza", organizada por el Movimiento Laudato Si'.

En su discurso, el pontífice expresó su gratitud por el legado de la encíclica de su antecesor, destacando cómo su mensaje ha inspirado escuelas, diócesis, programas académicos y el diálogo internacional.

La conferencia "Brindando esperanza para la justicia climática" tuvo lugar en el Centro Mariápolis de Castel Gandolfo, el 1 de octubre.

León XIV habló de la necesidad de cuidar "nuestra casa común": no solo el medio ambiente, sino también a los excluidos, los pobres y los marginados.

Un regalo del Papa Francisco
"Esta encíclica -dijo León XIV- ha sido una gran inspiración para la Iglesia católica y para muchas personas de buena voluntad. Se convirtió en fuente de diálogo y ha dado origen a grupos de reflexión, programas académicos en escuelas y universidades, y a diversas colaboraciones y proyectos en todos los continentes", afirmó el Papa, añadiendo que la frase "cuidar la casa común" entró en el lenguaje científico y político común.

"Las preocupaciones y directrices del papa Francisco fueron apreciadas y aceptadas no solo por los católicos, sino también por muchas personas ajenas a la Iglesia, quienes, en este momento histórico particular, se sintieron comprendidas, representadas y apoyadas", añadió León XIV. 


Señaló que el llamamiento del pontífice argentino a abordar las causas de los problemas y a "unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral" había generado un amplio interés.

El Papa añadió que los desafíos identificados en la encíclica Laudato si' son aún más relevantes hoy que hace diez años. "Son de naturaleza social y política, pero sobre todo espirituales: exigen conversión", afirmó el Santo Padre.

Amar a Dios es amar su creación
Se preguntó también qué es necesario hacer hoy para que el cuidado de la casa común y la escucha del clamor de la tierra y del clamor de los pobres no se perciban como una moda pasajera o, peor aún, como cuestiones divisorias.

"Más allá de difundir el mensaje de la encíclica, es más importante que nunca volver al corazón", señaló el Papa. "El corazón es el lugar donde la realidad externa tiene mayor impacto, donde se lleva a cabo la búsqueda más profunda, donde se descubren los deseos más auténticos, donde se encuentra la identidad última de la persona humana y donde se forjan las decisiones. Solo volviendo al corazón puede darse una verdadera conversión ecológica", añadió.

Para los creyentes, "esta conversión no es diferente de la que nos conduce al Dios vivo. No podemos amar a un Dios que no vemos y, al mismo tiempo, despreciar a sus criaturas". 

"Tampoco podemos llamarnos discípulos de Jesucristo", dijo, "sin compartir su mirada sobre la creación y su preocupación por todo lo frágil y herido".

Una familia humana
Recordó la actitud de San Francisco de Asís, quien "vivió en sencillez y en maravillosa armonía con Dios, con los demás, con la naturaleza y consigo mismo". 

León XIV instó a todos a crecer en cuatro relaciones -con Dios, con los demás, con la naturaleza y consigo mismo- mediante una actitud constante de conversión, porque la ecología integral se desarrolla gracias a todas estas relaciones.

"Somos una sola familia, con un solo Padre que hace salir el sol y envía la lluvia para todos. Vivimos en el mismo planeta y debemos cuidarlo juntos. Por eso, renuevo mi sincero llamamiento a la unidad en torno a la ecología integral y a la paz", exclamó el Santo Padre.

La participación de todos
También recordó las palabras del papa Francisco, quien enfatizó que "las soluciones más efectivas no provendrán únicamente de esfuerzos individuales, sino sobre todo de grandes decisiones políticas a nivel nacional e internacional". Hizo un llamado a la participación de las personas para influir en las decisiones de quienes ostentan el poder. "Todos en la sociedad, a través de organizaciones no gubernamentales y grupos de apoyo, deben presionar a los gobiernos para que desarrollen e implementen regulaciones, procedimientos y controles más estrictos", dijo el Papa León.

Expresó su esperanza de que, durante las próximas cumbres internacionales de las Naciones Unidas -la Conferencia sobre el Cambio Climático de 2025 (COP 30), la 53.ª Sesión Plenaria del Comité de Seguridad Alimentaria y la Conferencia del Agua de 2026- se escuche el clamor de la Tierra, de los pobres, de las familias, de los pueblos indígenas, de los migrantes forzados y de los creyentes de todo el mundo. 

"Al mismo tiempo, animo a todos, especialmente a los jóvenes, a los padres y a quienes trabajan en las administraciones e instituciones locales y nacionales, a comprometerse en la búsqueda de soluciones a los desafíos culturales, espirituales y educativos actuales, trabajando siempre con perseverancia por el bien común. No hay lugar para la indiferencia ni la resignación", enfatizó León XIV.

"Quisiera concluir con una pregunta que nos concierne a todos. Dios nos preguntará si hemos cultivado y cuidado el mundo que creó para el bien de todos y de las generaciones futuras, y si hemos cuidado de nuestros hermanos y hermanas. ¿Cuál será nuestra respuesta?", finalizó el Papa.+