León XIV instó a la diócesis de Roma a promover 'una pastoral empática'

  • 19 de septiembre, 2025
  • Roma (Italia) (AICA)
En su discurso ante la Asamblea diocesana, en la Basílica de San Juan de Letrán, pidió al clero y a los fieles romanos buscar formas eficaces de evangelización en el espíritu de la sinodalidad.

El papa León XIV se dirigió, en la tarde de este viernes 19 de septiembre, al clero y a los fieles de la diócesis de Roma durante la apertura de la Asamblea diocesana en la Basílica de San Juan de Letrán, invitando a la Iglesia de Roma a caminar junto al pueblo de Dios con "una pastoral solidaria, empática, discreta, sin prejuicios y capaz de acoger a todos".

Partiendo de la imagen evangélica del diálogo de Jesús con la samaritana junto al pozo, el Santo Padre recordó que el "don de Dios", fuente de agua viva que nunca se agota, es el Espíritu Santo, capaz de renovar todas las cosas.

El Obispo de Roma señaló que, a través del proceso sinodal, "el Espíritu despertó la esperanza de una renovación eclesial". Añadió que la Iglesia "está llamada a ser un canal privilegiado a través del cual el agua viva del Espíritu Santo pueda llegar a todos".


León XIV recordó que el papa Francisco, en la nota que acompaña al documento final de la XVI Asamblea Sinodal, indicó el 24 de noviembre de 2024 que el documento contiene "indicaciones que, a la luz de sus orientaciones fundamentales, pueden adoptarse ya en las Iglesias locales y en los grupos de Iglesias, teniendo en cuenta los diferentes contextos, lo que ya se ha hecho y lo que aún queda por hacer para aprender y desarrollar cada vez mejor el estilo de una Iglesia sinodal y misionera".

Organismos de participación
"Ahora nos toca ponernos manos a la obra para que la Iglesia que vive en Roma se convierta en un laboratorio de sinodalidad, capaz -con la gracia de Dios- de realizar 'acciones del Evangelio', en un contexto eclesial no exento de dificultades, especialmente en la transmisión de la fe, y en una ciudad necesitada de una voz profética, afectada por numerosas y crecientes dificultades económicas y existenciales, donde los jóvenes a menudo están perdidos y las familias desbordadas", subrayó León XIV.

Nuevas formas de atención pastoral
Añadió que, en la práctica, esto significa fortalecer los mecanismos de participación que fortalecen el vínculo entre los sacerdotes y la comunidad. "Se trata principalmente de trabajar por la participación activa de todos en la vida de la Iglesia. En este contexto, una de las herramientas para fortalecer la visión de una Iglesia sinodal y misionera son los órganos de participación", afirmó León XIV.

"Por eso, los animo a reforzar la formación de órganos de participación y, a nivel parroquial, a verificar los progresos realizados hasta ahora o -donde estos órganos no existan- a comprender cuáles son las resistencias para poder superarlas", afirmó el pontífice.

Fortalecer la comunión en las diócesis y parroquias
Alentó a construir vínculos y diálogo entre las parroquias y el centro diocesano, para que puedan convertirse en instrumentos de comunión y de búsqueda de iniciativas de evangelización adecuadas.


Hoy, como sabemos, en un mundo cada vez más complejo, en una ciudad que se mueve a una velocidad increíble y donde las personas viven en constante movilidad, debemos pensar y planificar juntos, trascendiendo los límites establecidos y experimentando con iniciativas pastorales. "Por eso, los animo a hacer de estos organismos verdaderos espacios de vida comunitaria donde se practique la comunión, lugares de intercambio donde se ejerza el discernimiento comunitario y la responsabilidad del bautismo y la pastoral", exhortó León XIV a la Iglesia de Roma.

Experimentar con nuevas herramientas
En primer lugar, alentó a cuidar la relación entre la iniciación cristiana y la evangelización, "teniendo presente que pedir los sacramentos es una opción cada vez menos practicada".

Señalando que el inicio de la vida cristiana es un proceso que debe integrar la vida en todos sus aspectos, fomentando gradualmente una relación con el Señor Jesús, León XIV señaló: "Debemos experimentar con nuevas herramientas y lenguajes, involucrando a las familias en este camino y esforzándonos por ir más allá de la formación catequética en las escuelas". 


En este contexto, añadió el Papa "se debe prestar especial atención a quienes expresan el deseo de recibir el Bautismo en la adolescencia y la edad adulta. Las oficinas del Vicariato responsables de esto deben colaborar con las parroquias, prestando especial atención a la formación continua de los catequistas".

Atención pastoral empática y sin prejuicios
El segundo objetivo fue la participación de los jóvenes y las familias, quienes enfrentan diversos desafíos hoy en día. "Creo que es urgente establecer una pastoral solidaria, empática, discreta y sin prejuicios, capaz de acoger a todos y ofrecer las trayectorias más personalizadas posibles, adaptadas a las diversas situaciones vitales de sus destinatarios", afirmó.

El pontífice pidió "apoyar a las familias en su labor pastoral, pero no a sustituirlas, sino a acompañarlas en su camino y ofrecerles herramientas para la búsqueda de Dios". Esto implica una pastoral que "no repita lo que ya se ha hecho, sino que ofrezca nuevos aprendizajes; una pastoral que se convierta en una escuela capaz de introducir a las personas en la vida cristiana, acompañarlas en las etapas de la vida, crear relaciones interpersonales sólidas e influir así en el tejido social, especialmente sirviendo a los pobres y a los más vulnerables".

Las acciones tradicionales no son suficientes
En tercer lugar, el Papa recomendó la formación a todos los niveles. "Vivimos en una crisis de formación, y no debemos engañarnos pensando que simplemente continuar con algunas actividades tradicionales será suficiente para mantener vivas nuestras comunidades cristianas", dijo el Sucesor de Pedro.

"La formación -dijo el Papa León- es necesaria en las parroquias, y donde falta, vale la pena introducir caminos bíblicos y litúrgicos, sin olvidar temas que apasionan a las nuevas generaciones pero que nos conciernen a todos: la justicia social, la paz, la complejidad del fenómeno migratorio, el cuidado de la creación, el ejercicio adecuado del deber cívico, el respeto en la vida conyugal, el sufrimiento psicológico y las adicciones, y muchos otros desafíos".

Creciendo en la sinodalidad y la comunión
Al concluir su discurso, el Papa instó a la Iglesia en Roma a caminar unida en un espíritu de sinodalidad y misión. Basándose en el pasaje evangélico de la samaritana, dijo: "Nosotros también debemos correr hacia nuestros hermanos y hermanas, dejando atrás nuestras tinajas y llevando en su lugar el agua que calma la sed para siempre".

Expresó su confianza en que la Iglesia en Roma seguirá creciendo "en sinodalidad, comunión, corresponsabilidad y misión", y rezó: "Que la Virgen de la confianza y de la esperanza, Salus Populi Romani , acompañe y custodie nuestro camino".+