León XIV: 'María ayuda a la humanidad a vivir en paz en la armonía de la diversidad'

  • 6 de septiembre, 2025
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
En su discurso conclusivo del XXVI Congreso Mariológico Mariano Internacional, el pontífice destacó "cómo la Iglesia tiene siempre un rostro y una praxis mariana".

El papa León XIV concluyó este 6 de septiembre, con un discurso en el aula Pablo VI, los cuatro días de trabajo del XXVI Congreso Mariológico Mariano Internacional, agradeciendo a los cerca de 600 estudiosos de Mariología presentes en los trabajos.

"Contemplar el misterio de Dios y de la historia con la mirada interior de María nos blinda de las mistificaciones de la propaganda, de la ideología y de la información mal informada, que nunca podrán aportar una palabra desarmante y desarmada, y nos abre a la gratuidad divina, la única que hace posible que las personas, los pueblos y las culturas caminen juntos en paz", manifestó el pontífice. 

De este modo, subrayando cómo la escucha de la Palabra de Dios abre a la Iglesia a la sinodalidad, el obispo de Roma resumió los temas y los resultados de los trabajos del XXVI Congreso Mariológico Mariano Internacional, celebrado en Roma, en el Auditorium Antonianum, del 3 al 6 de septiembre, y promovido por la Pontificia Academia Mariana Internationalis.


Durante cuatro días, unos 600 estudiosos de mariología de los cuatro continentes debatieron sobre el tema, título del Congreso, "Jubileo y Sinodalidad: una Iglesia de rostro y praxis marianos".

Dos categorías bíblicas
El congreso, según el Pontífice, ha "reconocido dos categorías bíblicas: Jubileo y Sinodalidad, que hablan efectivamente de la vocación y misión de la Madre del Señor", en las que "es posible leer la vocación de la Iglesia", dijo.

"La Virgen María, Madre de la Iglesia -continuó-, nos enseña a ser el pueblo santo de Dios". Una ejemplaridad de la que, añadió el Papa, "deriva también la importancia de esta Academia Pontificia que nos recuerda cómo la Iglesia tiene siempre un rostro y una praxis mariana".

El Papa León recordó que María, es una "mujer jubilar" porque "comienza siempre de nuevo escuchando la Palabra", y lo hace con la actitud descrita por San Agustín en el décimo Libro de las Confesiones, citado por el pontífice: 'No esperar la respuesta deseada, sino aspirar a querer lo que 'oye' de Dios.

"Como María, la Iglesia no debe cansarse de cultivar el diálogo con Dios y plantearle preguntas 'incómodas', como hace la Virgen en el momento de la Anunciación: ¿Cómo sucederá esto?", enfatizó.

"Mujer sinodal"
"María es -señaló el Papa- una mujer sinodal, porque está plena y maternalmente implicada en la acción del Espíritu Santo, que llama siempre a caminar juntos, como hermanos y hermanas a quienes antes estaban separados, por desconfianza mutua o incluso por enemistad".


"María es la perfecta cooperadora del Espíritu Santo, que no cesa de abrir puertas, crear puentes, derribar muros y ayudar a la humanidad a vivir en paz en la armonía de la diversidad", agregó.

Una iglesia con el rostro de María

En otro de los tramos conclusivos de su discurso, el Papa dijo que "de estas dos características (Jubileo y Sinodalidad), condensadas a partir de las dos categorías bíblicas, deriva la misión de "una Iglesia con corazón mariano que custodia y comprende cada vez mejor la jerarquía de las verdades de fe, integrando razón y afecto, cuerpo y alma, universal y local, persona y comunidad, humanidad y cosmos".

"Una pietas y una praxis mariana concretando la misión caritativa de la Iglesia toman en serio todas las realidades humanas, empezando por los últimos y los rechazados", enfatizó.

María, vía de diálogo entre culturas
Al final de su discurso, antes de concluir el encuentro con la oración del Ave María, el Santo Padre agradeció a la Academia Pontificia el "servicio eclesial" que realiza, "proponer la imagen y el mensaje de la Madre de Jesús como camino de encuentro y de diálogo entre las culturas".+