Colombia: los obispos condenaron los atentados terroristas que sacudieron al país

  • 26 de agosto, 2025
  • Bogotá (Colombia) (AICA)
Una ola de violencia sin precedentes en muchos años sacudió a Colombia, con brutales atentados terroristas en el municipio de Amalfi, en el de Antioquia, y en la ciudad de Cali.

Los obispos de Colombia expresaron su indignación tras la muerte de al menos 18 personas y más de 40 heridos en dos atentados perpetrados en Colombia y atribuidos a diferentes facciones disidentes del antiguo grupo guerrillero FARC, que calificaron de "brutales" y son parte de la "ola de violencia que sacudió al país".

Seis personas murieron la semana pasada cuando un vehículo de carga con explosivos detonó cerca de una base de la Fuerza Aeroespacial Colombiana, causando decenas de heridos. Horas antes, un helicóptero Black Hawk UH-60 de la Policía Nacional que participaba en una operación de erradicación de cultivos de hoja de coca fue derribado en el municipio de Amalfi, en el departamento de Antioquia, dejando alrededor de 12 policías muertos. 

El comunicado de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), firmado por su presidente, el arzobispo de Cartagena, monseñor Francisco Javier Múnera Correa IMC, condenó los atentados terroristas y expresó sus "sentimientos de solidaridad" con las familias de las víctimas "en este momento en que la violencia sigue tocando las puertas de los hogares colombianos, sembrando dolor y desesperanza".

Los obispos hicieron un llamado directo a todas las partes involucradas en el conflicto a "abandonar el sendero de la muerte y recorrer el camino del respeto a la vida que dignifica y hace posible el verdadero desarrollo humano".

Los obispos del país pidieron a las autoridades estatales intensificar la seguridad y la atención integral a la población civil, situando la protección de los ciudadanos como una prioridad ineludible.

En su comunicado, la conferencia episcopal pidió a los fieles colombianos que confiaran a "la intercesión de María, Reina de la Paz, el difícil momento que atravesamos como nación y la búsqueda conjunta de salidas que hagan posible reavivar la esperanza por los caminos del perdón, la reconciliación y la paz".

Por su parte el arzobispo de Cali, monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, dijo en una declaración que recogía el clamor de los hombres y mujeres de la ciudad "que nuevamente sienten el atronador ruido de las explosiones de bombas que acaban vidas humanas".

En su mensaje, el prelado expresó el dolor compartido del país, que sufrió décadas de violencia terrorista: "Nos duele la pérdida de vidas humanas. Nos duele, con dolor de Patria, el sentimiento de incertidumbre y miedo que deja esta clase de atentados. Nos duele constatar la descomposición social y ética que está llevando a la no valoración de la dignidad humana".

El arzobispo destacó que este es el cuarto atentado terrorista en Cali en lo que va de 2025, una situación que se ve agravada por la lacra del secuestro en el Valle del Cauca. Los secuestros de sacerdotes y religiosos tampoco son infrecuentes en el país y fue contundente en su demanda de justicia: "La impunidad no puede volverse un paisaje. Pedimos que actúe con vehemencia la justicia para que quienes planean, deciden y realizan estos actos criminales sean sometidos a ella", expresó.+