Mons. Colombo: 'La vida de fe nos interpela en la fidelidad y el amor'
- 24 de agosto, 2025
- Mendoza (AICA)
"Lo que nos pide el Señor es vivir la fe de verdad, ser solidarios y crear gestos de amor a nuestro alrededor", recordó el arzobispo. Envío de la misionera mendocina que irá a la Amazonía peruana.

El arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Colombo, presidió la misa dominical desde la basílica Nuestra Señora de Luján de Cuyo, donde reflexionó sobre las lecturas del día y subrayó que el dolor y las pruebas de la vida no deben entenderse como castigos de Dios, sino como oportunidades para crecer y ser humildes ante su corrección.
"Dios es nuestro Padre y nos quiere bien. Hay momentos de la vida que tienen una dimensión pedagógica, que nos ayudan a reconocer las exigencias del camino y nuestras propias fallas. Aceptar la corrección de parte de Dios es un acto de humildad que no siempre tenemos o nos permitimos", señaló.
El arzobispo mendocino destacó también el mensaje del profeta Isaías, que recuerda la universalidad del amor de Dios: "Qué hermosa provocación para corazones estrechos y orgullosos, que Dios diga: quiero que todos me conozcan, que todos lleguen a mí, que muchos se salven".
En el Evangelio, explicó monseñor Colombo, Jesús invita a entrar por la puerta estrecha, recordando que la vida de fe no se asegura por tradición, costumbre o vínculos con la Iglesia, sino por la fidelidad y el testimonio de amor concreto:
"La vida de fe es exigente. No basta decir 'estoy bautizado' o 'voy a misa'. Lo que nos pide el Señor es vivir la fe de verdad, ser solidarios y crear gestos de amor a nuestro alrededor", advirtió.
Envío misionero a la Amazonía
En esta jornada, la arquidiócesis de Mendoza celebró el Día de la Infancia y Adolescencia Misioneras con una misa especial en la basílica, junto a Obras Misionales Pontificias.
Durante la celebración, se realizó el envío de Analía, una joven misionera mendocina, que partirá a colaborar durante dos años en la misión que la Iglesia argentina sostiene en la diócesis de Puerto Maldonado, en la Amazonía peruana.
"Para nosotros es un gran compromiso acompañarla con la oración, y si es posible también con ayuda económica. Analía será parte activa de la misión como catequista, llevando la obra misionera de Dios a esa 'parroquia argentina en el Amazonas'", expresó el arzobispo, quien pidió rezar por ella y por todos los misioneros argentinos en el mundo.+