Mons. Conejero Gallego: 'María, signo de esperanza y consuelo'

El obispo de Formosa recordó que en agosto se celebra el misterio de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María, el cuarto glorioso del Rosario, al que invitó a conocer y creer de verdad.

El obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero Gallego, recordó que a mediados de agosto se celebra el misterio de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María, el cuarto misterio glorioso del Santo Rosario. 

"Misterio que nos llena de profunda alegría y esperanza", aseguró en su editorial mensual en el periódico diocesano Peregrinamos. 

"¡Qué hermoso conocer y creer de verdad en este misterio mariano!", exclamó y profundizó citando la constitución dogmática Lumen gentium: "No solamente nos alegramos por María; sino también, por nosotros mismos, porque María, Madre de Jesús, es imagen y figura de la Iglesia que precede al Pueblo de Dios, del que, como miembros vivos, nosotros formamos parte por el sacramento del Bautismo, abrigamos la esperanza de participar como y con ella de su mismo don y misterio". 

El prelado formoseño señaló que "con toda razón proclamamos e invocamos a María: signo de esperanza cierta y consuelo para el pueblo peregrinante de Dios". 

"Ya desde el comienzo de este Año Santo Jubilar 2025 expresamos el deseo de que nuestro actual Jubileo tuviese un marcado acento: trinitario, escatológico y misionero", señaló y enfatizó: "Pues bien, en esta solemnidad mariana a celebrar, se manifiesta meridianamente la dimensión escatológica de nuestra fe".

Proceso sinodal
Monseñor Conejero Gallego destacó que simultáneamente al Año Santo Jubilar, se asume corresponsablemente el Proceso de una Iglesia Sinodal: comunión, participación y misión".

Tras detallar las fases del proyecto, concluyó: "Con alegría y esperanza, bajo la guía y la fuerza del Espíritu Santo, y la mirada puesta en María, modelo y ejemplo donde resplandece la Iglesia sinodal, asumiremos esta misión evangelizadora hasta los confines de la tierra".+