Mons. Margni agradeció la labor pastoral del clero diocesano

  • 4 de agosto, 2025
  • Avellaneda (Buenos Aires) (AICA)
"Renuevo mi disponibilidad para estar cerca de ustedes, escucharlos y acompañarlos, conforme a la misión que se me ha confiado", señaló el obispo de Avellaneda-Lanús en el día de los sacerdotes.

El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Marcelo Margni, saludó de forma especial a los sacerdotes del clero por el día de su santo patrono, san Juan María Vianney, mejor conocido como el este día en que celebramos la memoria litúrgica del Santo Cura de Ars.

"Quiero hacerles llegar mi saludo y expresar mi gratitud a todos los párrocos, que hoy celebran a su patrono, y a todos ustedes, sacerdotes de nuestra Iglesia diocesana en Avellaneda-Lanús, que acompañan con amor el camino del Pueblo de Dios. Esta gratitud la hago también oración, encomendándolos al Señor, como tendré oportunidad de hacer esta tarde, al celebrar la misa en la parroquia San Juan María Vianney, de Monte Chingolo -nuestro santuario diocesano de oración por las vocaciones- donde estoy realizando en estos días la visita pastoral", manifestó el pastor.

Señaló además que para la Iglesia que peregrina en la Argentina, "hoy es una fecha significativa ya que recordamos el 49° aniversario del martirio del beato Enrique Angelelli, ejemplo de pastor bueno y entregado, que nos ha legado la sabiduría de vivir siempre nuestro ministerio con un oído en el pueblo y otro en el Evangelio".

"También -agregó- el Jubileo que estamos viviendo nos recuerda que somos, junto a los hermanos y hermanas a los que somos enviados, peregrinos de esperanza, llamados a testimoniar con nuestras vidas la fuerza renovadora de la misericordia de Dios".

Saludo y oración
Monseñor Margni manifestó además que "junto al saludo y la oración, quisiera renovar mi disponibilidad para estar cerca de ustedes, escucharlos y acompañarlos, conforme a la misión que se me ha confiado, y como he querido hacer desde mi llegada a la diócesis.

Por eso también quiero agradecer a todos aquellos que, en distintos ámbitos y equipos de trabajo, colaboran conmigo en esta misión, propia del obispo, de acompañar paternal y fraternalmente a los sacerdotes. De modo particular al presbítero Osvaldo De Piero, vicario general, a quien he encomendado una dedicación especial a la formación permanente y a la salud integral del clero".

El obispo diocesano recordó en este día a los sacerdotes de "nuestro presbiterio que han partido a la Casa del Padre - particularmente, en este año, el presbítero Roberto Toledo y, hace tan sólo una semana, el presbítero Jorge Debenedetti-y le pedimos al Señor, con confianza y perseverancia, que siga enviando obreros a sus mies".

Y finalizó: "Quisiera hacer mías las palabras del papa León XIV para decirles: '¡Gracias por lo que son!, porque recuerdan a todos que es hermoso ser sacerdotes, y que cada llamada del Señor es ante todo una llamada a su alegría. No somos perfectos, pero somos amigos de Cristo, hermanos entre nosotros e hijos de su tierna Madre María, y esto nos basta".+