Conmemoración por los 60 años de 'Nostra aetate' en la sinagoga Mishkán
- 17 de julio, 2025
- Buenos Aires (AICA)
Dos rabinos, un sacerdote, la presidenta de la Confraternidad Argentina Judeo Cristiana y una funcionaria porteña reflexionaron sobre el documento conciliar. Destacan el diálogo interreligioso.

En el marco de los 60 años de la declaración Nostra aetate, se llevó a cabo un encuentro interreligioso en la sinagoga de Mishkán, organizado por la Confraternidad Argentina Judeo Cristiana, la Fundación C.E.J. Mishkán y la Comunidad Belén, con el objetivo de reflexionar sobre el valor de este documento del Concilio Vaticano II en la promoción del respeto y el diálogo entre religiones.
Nostra aetate fue promulgada el 28 de octubre de 1965 por el papa Pablo VI y supuso un cambio profundo en la relación de la Iglesia católica con las religiones no cristianas, especialmente con el judaísmo, abriendo el camino al diálogo interreligioso y al reconocimiento de valores espirituales presentes en otras tradiciones.
A lo largo de estas seis décadas, su espíritu impulsó iniciativas de encuentro y entendimiento entre comunidades de fe en el mundo.
El diálogo interreligioso es parte fundante
La jornada se abrió con las palabras de bienvenida de Daniel Helft, secretario del Consejo Directivo de la sinagoga Mishkán, quien reconoció al debate, el encuentro y al diálogo como "parte fundante de nuestra filosofía, modo y esencia".
Posteriormente, Martha de Antueno, presidenta de la Confraternidad Argentina Judeo Cristiana, destacó a figuras como Rubén Nisenbom, la hermana Alda, el padre Andrés Bacqué, y muchos más que fueron quienes "sembraron la semilla del diálogo interreligioso en el país".
Durante el encuentro, el rabino Diego Elman, responsable de la Comunidad Mishkán, reflexionó sobre la riqueza de la diversidad e invitó a que "este aniversario nos impulse a vivir con una mente abierta, un corazón abierto, y a cultivar la amistad entre tantas personas de buena voluntad".
Compromiso con la libertad religiosa
Por su parte, el presbítero Adrián Santarelli, párroco de la iglesia Santo Tomás Moro de Vicente López y fundador de la Comunidad Belén, compartió una reflexión teológica profunda sobre la apertura de la Iglesia al conjunto de la humanidad.
"Dios no niega su luz a ningún ser humano" expresó y destacó que Nostra aetate no sólo representa un gesto de reconciliación entre judíos y cristianos, sino también un llamado a reconocernos como hermanos, aún desde nuestras diferencias.
Como cierre del encuentro, la directora general de Cultos de la Ciudad de Buenos Aires, Pilar Bosca, destacó la vigencia de Nostra aetate como un llamado actual y necesario a construir fraternidad a través del respeto mutuo, el diálogo interreligioso y la convivencia en la diversidad.
La actividad interreligiosa reafirmó el compromiso del Gobierno porteño con la promoción de la libertad religiosa y la importancia de la diversidad.+